Operación bikini con la "No dieta"

A estas alturas del año llegar al verano en forma y quitarnos los kilos de más parece convertirse en una obsesión, además queremos perder tripa de forma rápida y efectiva, en las redes vas a encontrarte con muchas propuestas de dietas y hay que tener cuidado de ponernos en las manos expertas de un profesional de la salud cualificado.

De entrada los expertos argumentan que hacer una dieta restrictiva no es tan eficaz como cambiar de hábitos y comer de todo, implementando un estilo de vida que pueda sostenerse en el tiempo. No hay soluciones mágicas. Si tenemos en cuenta que podemos comer de todo, imagina que te has pasado con la cantidad de alimentos no muy saludables, en vez de machacarnos, es tan simple como volver a esos hábitos que te permiten que tus biorritmos estén afinados. Si tú no meriendas, a las ocho de la noche vas a llegar con hambre, obviamente que vas a picotear o que te vas a comer el doble de porción en la cena.

¿Qué tal si nos organizamos y tomamos algo por la tarde que nos permita llegar a la hora de la cena con el rugido del estómago llamándonos? Comer de manera ordenada, contemplando que hay momentos en los que comeremos lo que se nos ocurra, sabiendo que esto no está mal, sino que por el contrario, es necesario.

Olvida el compensar una sobre-ingesta calórica con actividad física regular, esto solo puedes conseguirlo en el deporte de alto rendimiento.

Los especialistas recomiendan combinar ejercicio aeróbico y de fuerza muscular. Seamos sinceros las dietas restringen la vida social, nos dicen qué tenemos que comer sin tener en cuenta nuestros hábitos, nuestros gustos y, además en este caso no solo bajas de peso, también bajas músculo y hay posibilidad del conocido efecto rebote porque una dieta es insostenible en el tiempo. 

Las dietas más peligrosas son las más prohibitivas, ya que generan ansiedad y el cortisol se dispara y así es más complicado estar sanos y perder peso. Revisa tus expectativas, cuando nos proponemos tener un estilo de vida saludable en lugar de hacer una dieta restrictiva, tenemos que saber que la prioridad no es perder peso rápido, sino que los resultados se mantengan en el tiempo. La cuestión es no empezar de un día para el otro a querer cambiar todo de forma inmediata, sino ir muy poco a poco.