"Situación controlada" en las cuencas de los ríos de competencia andaluza

Llega la borrasca Martinho cuando aún se sufre en Andalucía los estragos dejados por Laurence en forma de víctimas mortales e innumerables daños materiales. Y para conocer la situación antes de enfrentarnos a este nuevo frente al que le seguirán otros la próxima semana, ha estado el director general de Infraestructuras del Agua, Álvaro Real, en La mañana de Andalucía.

Su primer mensaje ha sido tranquilizador, dado que ha ha hablado de "situación controlada" en los cauces que gestiona la Junta de Andalucía "tanto la la Cuenca del Odiel/Piedras, como la del Guadalete/Barbate y las cuencas mediterráneas". Solo ha llamado la atención sobre el "nivel 1 pero en situación estable del río Guadalete en dos puntos, a su paso por La Barca de la Florida donde el nivel del río ha bajado, y a su paso por Jerez donde se mantiene".

Estas precipitaciones que no paran "conllevarán a seguir desembalsando" y en este sentido ha detallado que "en la provincia de Cádiz está desembalsando el pantano de Hurones, un agua que se conduce hasta el de Guadalcacín que está al 37% de su capacidad, así que no hay problema. Durante la mañana volveremos a desembalsar en el de Arcos y Bornos, y también en el de Almodóvar en Tarifa, además de un ligero desembalse en Guadarranque. En Málaga el de la Concepción, Conde del Guadalhorce y Casasola, mientras que en Huelva la mayoría está desembalsando, salvo los mayores, el del Andévalo y Chanza".

Sobre la posibilidad de retirar el decreto de sequía, Real entiende que aún es pronto aunque anuncia que "la situación ha mejorado y en las próximas semanas en las reuniones de las Comisiones flexibilizarán las medidas de ahorro establecidas". Pero no quiere que se pierda de vista que además de que los pantanos de Almería están poco más allá de un 10% de su capacidad y que por ejemplo "el embalse de Viñuelas en la Axarquía aún está en alerta, no ha salido de la sequía y el embalse del Guadalete aún está en prealerta".

Así las cosas, lo que no va a cambiar por mucho que siga lloviendo es la decisión de seguir acometiendo obras hidráulicas y "avanzaren en los sistemas de depuración y mejora de abastecimiento, además de trabajar en la regeneración de aguas y con el Estado en las desaladoras o en las presas de Alcolea y Cerro Blanco".