Al cerrar el verano asistimos a una cacería de conejos con podencos

Lances acude a una gran cacería de conejos celebrada en el verano que acaba de terminar. Un verano especialmente caluroso pero que no arredró a los cazadores y, menos aún, a los perros, podencos en su mayoría. Siglos de evolución les han adaptado al clima y al duro terreno de las sierras andaluzas. Junto a los podencos, algunos perros de muestra también hacen disfrutar a sus propietarios, pues la cantidad de conejos del coto permite ver un buen número de espectaculares paradas. En definitiva, una mañana muy intensa con una gran cantidad de lances.

El reportaje explica las diferentes formas y características de pasar esta espléndida jornada, no solo con los perros, sino también en puestos fijos. Conocemos la importancia del ruido y la concentración en esta modalidad; la conveniencia del tiro intuitivo y el de puntería, la variación de escopetas de repetición o con dos cañones en paralelo y en vertical; y la evolución de la población de conejos.