En Los Reporteros nos subimos a las torres de Cádiz, las estructuras que alimentan de luz a la ciudad.
En su día fueron las más altas del mundo.
Su conservación obliga cambiar los cables cada 40 años, en una arriesgada operación.
Trabajos en altura, sobrevolando la Bahía.
Cada 40 años se realiza en la Bahía de Cádiz una peculiar operación: el cambio del cableado eléctrico que une unas torres eléctricas de 150 metros de altura y que distan un kilómetro y medio entre ellas. El programa "Los Reporteros" ha sido testigo de ello y nos lo muestra.
Las torres fueron en su día las estructuras de este tipo más altas del mundo. Conoceremos la historia y la singularidad de esta obra, que pende sobre la Bahía.
Cambiar un cable de estas dimensiones, más de 16.000 metros, con trabajos a gran altura en una zona litoral, con mucho viento, requiere pericia y muchas medidas de seguridad. Así lo explica Emilio Jiménez, director de distribución de Endesa Andalucía, la empresa que gestiona las torres.
Los aisladores para los cables se fabrican en la Granja de San Ildefonso, en Segovia, donde hemos podido conocer la importancia del diseño de unas piezas que deben aguantar la caída de un rayo, además de soportar y aislar el cable de alta tensión.
Ver en los años 70 a Marisol cantando en lo alto de estas torres sobre la Bahía de Cádiz es otra de las sorprendentes imágenes que podemos contemplar.