Los expertos advierten de los peligros de la inteligencia artificial, pero también aplauden sus poderosos beneficios en nuestra salud, nuestra seguridad o nuestra economía.
En Los Reporteros analizamos los pros y contras de esta nueva herramienta y sondeamos cómo se suma Andalucía a esta gran revolución, con dos focos en Granada y Sevilla.
Los expertos advierten de los peligros de la IA, pero también aplauden sus múltiples ventajas. Conocemos qué está aportando Andalucía a esta tecnología. Siete de cada diez directivos de empresas temen el avance de la inteligencia artificial en el mercado laboral. Además, las advertencias de los propios creadores de esta tecnología sobre sus efectos indeseados nos sitúan ante un escenario desconcertante porque, por otro lado, sabemos de sus poderosos beneficios en nuestra salud, nuestra seguridad o nuestra economía. Los algoritmos, para bien o para mal, se han colado en nuestras vidas y marcarán nuestro futuro. En Los Reporteros analizamos los pros y contras de esta nueva herramienta y sondeamos cómo se suma Andalucía a esta gran revolución.
Hemos visto revivir a Lola Flores en una sonada campaña publicitaria gracias a un trabajo ingente de diseñadores y profesionales de la imagen y el sonido. Aplicando inteligencia artificial. Hemos visto al Papa vestido con un anorak que nunca tuvo. Tenemos filtros para aparecer en las fotos de nuestras redes con una apariencia falsa, que nos reconforta de entrada, engaña al espejo y es resultona según para qué. Pero esa imagen, esa noticia, esa voz y esas caras no son reales. Debatimos si estas nuevas tecnologías pueden llevarnos a un apocalipsis, cuando esos algoritmos vuelen solos. Pero estos usos discutidos contrastan con los que investigadores punteros en Granada o en Sevilla están haciendo de la inteligencia artificial.
Andalucía cuenta, entre otros, con dos grandes focos científicos, en Sevilla y en Granada, que llevan de la mano a las dos grandes preocupaciones que supone la inteligencia artificial: excelencia y regulación. En Granada trabajan en diagnósticos médicos y en temas tan diversos como el control de maderas de árboles protegidos. En el departamento de radiodiagnóstico han enseñado a las máquinas a distinguir radiografías y ecografías de órganos sanos de otros afectados por enfermedades lo que facilita infinitamente la labor del diagnóstico.
Pero si preguntamos en Sevilla a los investigadores del ECAT, el Centro Europeo de Transparencia Algorítmica, empiezan los problemas. Alberto Pena. Jefe de Unida, reflexiona sobre la transparencia y el uso de los datos. El Parlamento Europeo lo está debatiendo y para febrero próximo esperan tener lista la ley de control de la inteligencia artificial, regular el uso de esas máquinas que piensan por sí mismas. Aunque quizá una legislación europea no sea suficiente para controlar una tecnología que avanza a pasos agigantados. El spot publicitario de Lola Flores, de hace dos años, ya se puede hacer en cinco minutos.
La Universidad de Granada es la quinta institución del mundo por impacto de citas sobre investigaciones de inteligencia artificial. Desde Granada ya aportamos al mundo iniciativas como la que ha desarrollado Rosana. Una aplicación para el móvil de policías de aduanas. Para que puedan identificar maderas protegidas. Y si en radiología vimos los avances que la IA estaba haciendo en los diagnósticos, en Anatomía Patológica los logros no son menores. Ya hace muchos años que desde estos microscopios unidos, varios investigadores amplían la información en tiempo real de un paciente que está en quirófano. Desde aquí avisan al cirujano para que no seccione tejidos sanos que están junto a los afectados. Pero ahora, con la inteligencia artificial, pueden tener, con muestras escaneadas, un super zoom de una célula. Un algoritmo les indicará las zonas sospechosas de estar afectadas por una enfermedad.
Aplicaciones muy ventajosas y positivas que contrastan con las noticias apocalípticas de los propios creadores de empresas punteras de inteligencia artificial que alertan de que se les ha ido de las manos, y de consecuencias muy nefastas para la humanidad. No es ya la ciencia ficción, es ahora.
Los niños y los adolescentes son los primeros afectados. Los profesionales de la información tienen un nuevo enemigo, una nueva fuente tóxica: noticias falsas generadas por máquinas. Riesgos y avances positivos llegan a la velocidad de la luz. Hace escasos días la Junta aprobó la Estrategia Andaluza de Inteligencia Artificial 2030, con el fin de mejorar la calidad de los servicios públicos y la competitividad de nuestras empresas. Los cortafuegos que puede poner una ley como la europea son limitados y los legisladores no son tan rápidos, por ello no olvide pensar por sí mismo. Si no, lo hará una máquina.