El parque natural del Estrecho cumple 20 años

Es un escenario natural marítimo terrestre de los más singulares. Frente a las costas de Marruecos, el parque natural del Estrecho, ha cumplido veinte años desde su creación.

Tiene 19 mil hectáreas y abarca sierras, costas y fondos marinos entre Tarifa y Algeciras con siete poblados, en la provincia de Cádiz: Bolonia, Sierra de la Plata, Betijuelo, Los Algarbes, Paloma baja, Palomino, Puerto Llano, Arroyo Niña y Este de Guadalmesí. La ganadería sigue siendo una de las principales actividades económicas en una zona donde el viento del levante ha propiciado un especial aislamiento.

Recorremos junto a la torre vigía de Guadalmesí, la colada de la costa. Es una vía pecuaria, como tantas que hay en esta zona, que comunicaba las aldeas con los pueblos.

El estilo de vida rural, sus recursos y el lugar paisajístico entre continentes, permitió la declaración de este espacio como protegido, preservándolo de la especulación urbanística.

Ahora, los vecinos solicitan una mejora de las comunicaciones y también flexibilidad para el asentamiento de la población nacida en el parque.

El viento de levante ha modelado este paisaje. Impresiona la proximidad del continente africano y el mar embravecido. Su situación ha propiciado espectaculares formaciones geológicas. Uno de estos elementos es el flysch. una sucesión de estratos formados por rocas duras y arcillas más blandas. Un paisaje apreciado por los geoturistas.

El Estrecho es un lugar de paso de aves. Aquí se ha asentado la Fundación Migres. Hablamos con Alejandro, que es un ornitólogo que lleva 16 años realizando censos.

El viento ha propiciado también que uno de los lugares protegidos del parque del Estrecho, la playa de Los Lances, sea lugar de concentración mundial de los amantes de los deportes de vela.

Los agentes de medio ambiente vigilan que los usos de esta zona sean compatibles con la protección ambiental.