El profesor de la Universidad de Granada analiza en Despierta Andalucía las claves de la Cumbre informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que se celebra esta semana en la ciudad.
La cumbre "es un hecho histórico y de la máxima relevancia para Granada".
Se celebra "en un momento en que los aliados europeos debaten cómo sostener el esfuerzo bélico, económico, militar y humanitario en Ucrania".
"Desde el Tratado de Lisboa las presidencias rotatorias de la UE han ido perdiendo peso en favor de la Comisión".
En vísperas de la Cumbre informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), que se celebra esta semana en Granada, Despierta Andalucía entrevista a Alberto Bueno, politólogo y profesor de la Universidad de Granada (UGR).
La cumbre "es un hecho histórico y de la máxima relevancia para Granada", destaca el experto en relaciones internacionales. Junto a la cumbre informal, que se enmarca en el semestre de presidencia española de la UE, se celebrará también en la ciudad la tercera edición de la Conferencia Política Europea, que engloba también a dirigentes de otros países del continente con aspiraciones de integrarse en la Unión.
Entre los "temas de la máxima actualidad" que se van a debatir, Bueno ha destacado el proceso de ampliación y "los mecanismos para integrar a otros estados que desean formar parte en el futuro de la UE", un proceso "que se dilatará hasta 2030", según las estimaciones.
La cumbre tiene lugar además "en un momento en que los aliados europeos debaten cómo sostener el esfuerzo bélico, económico, militar y humanitario en Ucrania". Sobre una hipotética entrada de este país en el club de Bruselas, Alberto Bueno considera que no es probable, en primer lugar porque "por desgracia es un país en guerra, que está siendo atacado y que ahora mismo lucha por la propia supervivencia".
"A medio plazo no hay posibilidad de que Ucrania entre en la Unión Europea", estima el experto. Subraya además obstáculos como la corrupción existente en el país.
"El proceso de ampliación tiene una necesaria dimensión geopolítica, de seguridad", algo que puede favorecer a algunos países a la hora de unirse a la UE, según el politólogo, pero también puede obstaculizar el proceso cuando terceros países puedan verse afectados, como es el caso de Rusia respecto a una hipotética entrada de Ucrania en la Unión Europea.
Respecto a la importancia de las presidencias rotatorias de la UE, que en este semestre ejerce España, Bueno ha recordado que desde el Tratado de Lisboa han ido perdiendo peso en favor de la Comisión. Además, como ocurre en este caso, "cuando hay un gobierno en funciones, la fuerza política a lo hora de empujar la agenda (comunitaria) se ve debilitada".