Reunión del Gobierno con el Comité Nacional de Transporte por Carretera

El paro en el transporte entra este lunes en su octavo día. El Gobierno se reúne con Comité Nacional de Transporte por Carretera, que no es la organización que convoca los paros. El Ejecutivo no considera como interlocutor válido a la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera, que aglutina a la mayoría de autónomos y pymes. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños ha asegurado que no pueden aceptar a" aquellos que de manera irresponsable y violenta intentan boicotear la cadena de suministro en nuestro país."

Desde que comenzó el paro, la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 34 personas y denunciado e investigado a otras 353 en los incidentes registrados desde el inicio de la huelga de transporte.

Según los últimos datos ofrecidos este domingo por el Ministerio del Interior, los agentes de ambos cuerpos han escoltado en todo este tiempo a 1.500 convoyes de camiones con bienes de primera necesidad. Interior mantiene de momento el dispositivo de seguridad formado por 23.600 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para garantizar el abastecimiento de productos esenciales a la población y actuar ante posibles piquetes violentos.

Los agricultores alertan de que se tendrán que tirar a la basura miles de kilos de frutas y verduras. Los ganaderos ya tienen problemas para alimentar a los animales. Escasea el pienso, y las explotaciones de cerdos de Huelva y de vacas de Córdoba

Además en Huelva, los productores de la fresa necesitan al menos 200 camiones frigoríficos al día para distribuir la fruta por España y el resto de Europa y si continúan los paros del transporte tendrán que tirar la mercancía.

En los almacenes de frutas y hortalizas de Almería también se acumulan productos que no pueden salir, las cooperativas apuntan a diez millones de euros diarios de pérdidas. Los agricultores del Bajo Guadalquivir dicen que han perdido el 70 por ciento de las cosechas.

PÉRDIDAS MILLONARIAS

Los agricultores del Bajo Guadalquivir ya hablan de pérdidas millonarias. Sus cosechas son de perecederos. Los cultivos de invierno se pierden ante la imposibilidad de transportarlos y las cámaras frigoríficas de localidades como Lebrija están a rebosar. Piden que se dé una solución rápida al conflicto, porque si no perderán las cosechas al completo.

Así llevan una semana. Ven como las cosechas de invierno, en la que han invertido mucho dinero y todo el agua disponible,se pierde en el campo, ya que no se recoge ante la imposibilidad de transportarla. Aseguran que sufren pérdidas del 70 por ciento.

Desde hace una semana los agricultores que comercializan productos perecederos en países de la UE utilizan sus tractores para llevar sus productos a las cámaras frigoríficas, a la espera de una solución del conflicto de los camioneros. Pero las cámaras están ya colmatadas.

Los agricultores, también perjudicados por el incremento de precios en los costes,
piden que se deje transportar los cultivos los cultivos perecederos, cuya producción en un 95 por ciento va para el mercado de la Unión Europea.

DOCE MILLONES DIARIOS DE PÉRDIDAS EL SECTOR HORTOFRUTÍCOLA DE ALMERÍA

Y en los almacenes de frutas y hortalizas de Almería la preocupación va en aumento. Los últimos datos apuntan a diez millones de euros diarios de pérdidas. Una semana más así sería inasumible y además con el peligro de perder mercados.

LOS GANADEROS OPTAN POR RACIONAR LA COMIDA A LOS ANIMALES

La huelga del transporte y los altos precios de la energía y las materias primas está llevando a muchas empresas a situaciones desesperadas. Lo hemos comprobado en una explotación ganadera de la Sierra de Huelva, donde apenas les queda ya comida para el ganado. La falta de hierba por la sequía les obliga a tirar de piensos, pero también escasean estos, por lo que se están viendo abocados a tomar decisiones dramáticas.

Visitamos el almacén de una finca ganadera en Alájar, en la Sierra de Huelva, que suele estar lleno de pienso y paja para la cabaña de cochino, caballo y vaca que se cría en ella. Su dueño, Antonio, pidió un camión de pienso con 12.000 kilos hace dos semanas, pero nada ha llegado, y solo tiene alimento para dos o tres días.

A su llamada, acuden los cerdos buscando alimento, pero hoy tendrán que conformarse con una sola ración que ya comieron hace horas. El precio del kilo de cochino se vende casi igual que hace 30 años, pero el coste de los piensos y el gasoil se ha quintuplicado, y además, no llegan los pedidos por falta de materias primas. La situación es desesperada.

La cabaña de ganado va disminuyendo, y hay quien está acaparando carne por la situación. En Navidad, el precio de los productos ibéricos podría dispararse por esa falta de materia prima. El sector no pide subvenciones, dice, sino unos precios de la energía, del gasoil y de los piensos asumibles para evitar que desaparezca gran parte del tejido empresarial ganadero de Andalucía. 

LA FALTA DE ALIMENTO REDUCE LA PRODUCCIÓN DE LECHE EN LOS PEDROCHES

Cada una de estas vacas da al día unos 36 litros de leche en condiciones normales. Ahora como poco dos litros menos después de haber tenido que reducir la cantidad diaria de alimento y modificarla.

Aquí solo tienen maíz para dos días más. Muy similar es la situación con la soja. El problema, según nos cuenta Paco, presidente de una de las cooperativas ganaderas de la zona de Los Pedroches, es que si no llegan cereales podrían perder la próxima campaña.

Desde hace muchos meses luchan por un precio justo de la leche en el mercado afectado por la subida de la luz y el combustible. Por ahora no han tenido que tirar leche pero temen que si la huelga de transportistas continúa algunos se plantean ya sacrificar algunas cabezas de ganado.

LAS FLORES SE MARCHITAN SIN PODER DISTRIBUIRSE

El sector de la flor cortada lanza una voz de alarma ante la imposibilidad de sacar su producción al mercado. Dicen que desde que comenzó la pandemia la superficie sembrada en la costa noroeste de Cádiz y la comarca del Bajo Guadalquivir de Sevilla se ha reducido a menos de la mitad.

Los daños de la pandemia fueron cuantiosos pero ahora se les une el alza de los gastos de producción, desde gasoil a fertilizantes o productos fitosanitarios, y la huelga de transportes. Muchos agricultores abandonan la flor para dedicarse a otros productos