El Marco de Jerez celebra el fin de una buena vendimia, después de cuatro años de sequía

La vendimia en el Marco de Jerez termina esta temporada con buenas cifras. El balance no puede ser mejor para un sector vital para la economía de esta zona de Cádiz: más de sesenta millones de kilos de uva recogidos en una campaña en la que ha llovido lo necesario y en la que se recuperan sensaciones perdidas en el sector tras cuatro años de sequía.

Después de cuatro años de caras largas, los viticultores del Marco de Jerez vuelven a sonreír gracias a las lluvias. Este año, después de cuatro temporadas de sequía, la media de lluvias vuelve a acercarse a la media histórica, y eso se ha notado en la vendimia, que acaba de terminar. 

Los viñedos de las seis mil novecientas hectáreas del Marco de Jerez amanecen hoy desnudos, despojados ya de sus uvas que, grano a grano, superan los sesenta y dos millones de kilos, doce millones más que el año pasado y dieciocho más que el anterior. Un ascenso progresivo que devuelve la esperanza a un sector que parecía destinado a una reducción inexorable. Este año las lluvias han salvado la campaña, según César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de Vinos de Jerez. 

De los sesenta y dos millones de uvas recolectadas, cinco millones irán destinados a vinagre de Jerez, y el resto para un vino que será de gran calidad, gracias a un verano suave que ha permitido una maduración lenta.

Por no haber no hay ni quejas de las habituales plagas, que este año apenas han aparecido. Con tales argumentos Jerez vive sus Fiestas de la Vendimia con la satisfacción del deber cumplido.