La prohibición que afecta a una de las zonas del Golfo de Cádiz afecta a 30 barcos de los 120 que ejercen esta actividad en la zona.
Tendrán que reubicarse en otras zonas de pesca.
Una treintena de barcos andaluces se ven directamente afectados por el veto de la comisión Europea para la pesca de arrastre, en profundidades de entre 400 y 800 metros. A partir del domingo tendrán que reubicarse en otras aguas.
El decreto entrará en vigor el próximo domingo. La flota española se verá afectada por este veto en 35 zonas del Atlántico, cuya profundidad oscila entre los 400 y los 800 metros. Quedan excluidos de esta prohibición y, por lo tanto, sí se podrá pescar en ellos, los ecosistemas marinos de menos de 400 metros de profundidad. En el Golfo de Cádiz, la medida afectará directamente a unos 30 barcos, de los 120 que se dedican a la pesca de arrastre.
El gobierno de España pide a Bruselas que se especifiquen por escrito las zonas afectadas por el decreto y mantiene su intención de recurrir el veto ante el Tribunal de Justicia Europeo, en concordancia con la Junta de Andalucía.
Las medidas adoptadas en el nuevo reglamento europeo afectan a las capturas de algunos mariscos muy demandados en navidad.
El sector pesquero pide una moratoria, para que se delimiten al detalle las áreas vetadas atendiendo a informes científicos. Aseguran que eso evitaría perjuicios a la actividad y también a los compradores de sus productos.