Estos tradicionales villancicos aflamencados, declarados Bien de Interés Cultural, es el principal reclamo de la ciudad en este Puente en el que se registra un 90% de ocupación hotelera.
Jerez está a rebosar en este Puente festivo en el que son muchos los visitantes que acuden para vivir el fenómeno de atracción turística en el que se han convertido las zambombas, recordemos, Bien de Interés Cultural que ahora cumple una década.
Es un Puente en el que hay unas 80 programadas con más de un 90% de ocupación hotelera. Y es que la popularidad de las zambombas de Jerez crece sin parar y también la demanda de actuaciones para los artistas. Los profesionales del flamenco, empiezan la Navidad en noviembre porque se adelantan las zambombas. Supone para ellos, el periodo del año en el que más actuaciones se concentran y más ingresos obtienen, hasta un 40% del negocio anual para algunos artistas en solo un mes.
Desde finales de agosto empiezan los artistas del flamenco en Jerez a cerrar contrataciones para las zambombas. Los cantaores doblan actuaciones pero técnicos y músicos pueden incluso dar 4 actuaciones diarias.
Aunque sea trabajo y se esté convirtiendo en un fenómeno, los artistas jerezanos buscan que se mantenga la autenticidad de las genuinas zambombas familiares y que el público partícipe. Es el caso de la de uno de los barrios más señeros y flamencos de Jerez, el de San Miguel que dio a luz a leyendas como Lola Flores o la Paquera de Jerez, celebra estos días sus emblemáticas zambombas que precisamente este año rinden un especial y sentido homenaje a La Paquera, cantaora prodigiosa. Además, en esta ocasión, destinan parte de la recaudación a la Asociación Jerezana de Caridad 'Zaqueo'.
Las zambombas de San Miguel representan una expresión genuina de la cultura popular de Jerez, donde vecinos y visitantes se unen para disfrutar de una fiesta de carácter participativo. Así las cosas, es uno de los principales reclamos para disfrutar de una zambomba auténtica, como las tradicionales.