Los restos de los últimos soldados españoles en regresar de la guerra de Cuba, en 1998, reposan en una fosa anónima del cementerio de la localidad gaditana.
126 años después, un investigador ha logrado recuperar sus nombres y promueve un reconocimiento oficial.
El Ayuntamiento de Puerto Real (Cádiz) trabaja con el historiador local Manuel Izco para rendir homenaje a los últimos soldados de Cuba, fallecidos hace 126 años en el municipio. Hablamos de ciento cuatro soldados, enterrados en una fosa común en el cementerio de la ciudad que aún no ha aparecido.
En algún lugar del camposanto puertorrealeño reposan los restos de los últimos soldados españoles en regresar de la guerra de Cuba, en 1998, a bordo del vapor Montserrat.
Manuel Izco, doctor en Historia, destaca que el objetivo es buscar un lugar con más dignidad que una fosa anónima, cuya ubicación además se desconoce, y explica el clima apocalíptico de hundimiento nacional en el que se produjo la repatriación de los militares.
En muchos casos las familias nunca supieron qué ocurrió con los suyos, si fallecieron en Cuba, o si venían heridos o enfermos y murieron ya en la Península. Muchos padres siguieron escribiendo durante años para conocer el destino de sus hijos, sin recibir respuesta.
126 años después, el Ayuntamiento de Puerto Real trabaja para que la investigación de este historiador culmine en un reconocimiento oficial.
Entre los soldados enterrados aquí no hay gaditanos, que sí pudieron volver a sus casas, sino militares del resto de España. Ya se ha logrado establecer la identidad de todos estos "últimos de Cuba". Falta localizar el lugar exacto donde recibieron sepultura, hacer un monumento con sus nombres y recuperar la memoria de los hechos.