Comienzan las declaraciones de testigos y peritos por la muerte de dos militares en Cerro Muriano
Los primeros testimonios inciden en la falta de medidas de seguridad para realizar el paso de agua, a pesar de las bajas temperaturas y del exceso de peso en las mochilas que portaban.
Los familiares de las víctimas denuncian que uno de los imputados, el teniente Jaime Tato Garrido, no ha sido apartado del servicio.
Este marte y por videoconferencia han prestado declaración 16 soldados de la base militar de Cerro Muriano que realizaron el ejercicio del paso de agua en el que fallecieron dos militares el pasado mes de diciembre. Han comparecido ante el Tribunal Togado Militar Central número 2 de Madrid, que se hizo cargo del caso tras tras inhibirse el Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla.
Los familiares de los fallecidos -el soldado Carlos León Rico, natural de El Viso del Alcor (Sevilla) y el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar, natural de Adamuz (Córdoba)- insisten en que uno de los imputados, el teniente Jaime Tato Garrido no ha sido apartado del servicio.
Desde este martes y durante tres jornadas en esta semana declararán militares, sargentos y cabos de la base de Cerro Muriano. El último día, el 27, lo harán cinco peritos y tres testigos peritos, todos ellos médicos forenses.
Lo hacen ante el Togado Militar Central de Madrid que asume la causa tras inhibirse el jugado militar de Sevilla porque entiende que en la cúpula militar de la base de Cerro Muriano se podían depurar responsabilidades por las muertes de Miguel Ángel Andújar y Carlos León.
En las testificales de este martes no ha habido sorpresas. Los testigos inciden en la falta de medidas de seguridad para realizar el paso de agua, a pesar también de las bajas temperaturas y el exceso de peso en las mochilas que portaban. Y todas las acusaciones piden el archivo de la causa contra el sargento Gustavo Álvarez Estupiñán quien precisó ingreso hospitalario al intentar salvar la vida de uno de los fallecidos.
Por otro lado piden que el teniente Tato Garrido sea cesado por el Ministerio de Defensa, al igual que se hizo hace dos meses con otro de los imputados, con el capitán Ignacio Zúñiga. Para la acusación han pasado seis meses tras lo ocurrido y el teniente sigue al mando del primer batallón, 3ª Compañía, en la Base Militar de Cerro Muriano donde podrían estar algunos soldados que participaron en el fatal ejercicio.
El giro que ha dado la causa al ser tutelada por el Togado Central supone ahora que se amplia la lista de investigados a otros altos mandos. Así el próximo día 17 de julio, el coronel Méndez, el coronel Navarro, el teniente coronel Zanfaño y el comandante Velasco tendrán que prestar declaración.
El Togado de Madrid también rechaza las declaraciones ante la guardia civil de los tres investigados iniciales porque considera que es un fundamento de derecho que ninguna persona que esté siendo investigada como posible responsable de una conducta delictiva puede ser sometida a un interrogatorio policial sin advertirle sus derechos.
El caso Cerro Muriano investiga el fallecimiento de Carlos León y Miguel Ángel Jiménez Andújar en un ejercicio de entrenamiento durante la sexta semana de instrucción, denominado "cruce de paso de río", que comenzó a las 9:00 horas y que se realiza con equipamiento en un embalse dentro de la base militar.
