La campaña no será tan temprana como el año pasado.
Los viñedos de la zona aún se recuperan de la sequía extrema de los últimos años.
No se espera una cosecha abundante este año, aunque sí de buena calidad.
Antes de que acabe este mes de julio comenzará la vendimia en las viñas cordobesas del marco Montilla-Moriles. Este año será algo más tardía que en 2023, cuando fue demasiado temprana por las altas temperaturas que se registraron.
Ha sido una primavera excelente en lo meteorológico y, exceptuando el episodio de granizo de la semana pasada, será un buen año en cuanto a calidad. En cantidad, la cosecha aún será corta, ya que los viñedos de la zona todavía se recuperan de la sequía extrema de los últimos años.
Así pues, la vendimia comenzará antes de agosto. 7.000 familias viven de manera directa o indirecta de estas viñas y del vino que de ellas sale. La variedad Pedro Ximenez ocupa casi el total de la superficie cultivada.
La Denominación de Origen Montilla-Moriles es una de las más antiguas de España. El Consejo Regulador dará a conocer la semana próxima su nuevo modelo de la cata de vino, suspendida este año, como explica su gerente, Enrique Garrido.