La Guardia Civil busca en un campo entre Monturque y Cabra pistas de Ángeles Zurera, desaparecida hace 16 años
Madre de dos hijos, tenía 42 años cuando el 2 de marzo de 2008 salió de su casa en pijama, de noche y sin sus gafas. Nunca volvió. Acababa de separarse de su exmarido, que sí fue condenado por malos tratos y ha sido el único investigado
Un equipo de Canal Sur ha estado en este nuevo rastreo que podría arrojar más luz a este caso sin resolver.
La Guardia Civil busca pistas este viernes en un terreno agrícola de la Campiña Sur cordobesa, entre las localidades de Monturque y Cabra, sobre el paradero de Ángeles Zurera, mujer que desapareció en Aguilar de la Frontera (Córdoba) el día 2 de marzo de 2008, mientras se mantiene el archivo provisional del caso en la vertiente judicial, no así en la policial, que desde el inicio siguen con las pesquisas abiertas y los agentes han realizado distintas búsquedas y rastreos en los últimos años, así como en propiedades y obras en las que había trabajado su exmarido, el único investigado en este caso, que aún no se ha esclarecido.
16 años después, la Guardia Civil ha retomado este jueves con un georradar la búsqueda de su cuerpo. Ángeles Zurera, madre de dos hijos, tenía 42 años cuando el 2 de marzo de 2008 salió de su casa en pijama, de noche y sin sus gafas. Nunca volvió. Acababa de separarse de su exmarido que sí fue condenado por malos tratos. Un equipo de Canal Sur ha estado en este nuevo rastreo que podría arrojar más luz a este caso sin resolver.
Familiares y amigos mantienen viva su búsqueda. Fue el 2 de marzo de 2008, cuando la vieron por última vez. La última llamada en su móvil era de Miguel Reina, su exmarido, a la 1:20 de la madrugada. No se había llevado ninguna pertenencia, ni sus gafas ni su carnet de identidad. Aunque su imagen quedaría grabada en la historia de su localidad, a través de miles de carteles que se repartieron por distintas provincia, hasta, incluso, llegar a Madrid. Cientos de vecinos se movilizaron ante la angustia de los familiares y rastrearon los alrededores del pueblo.
El 20 de abril de 2008, se detuvo a su exmarido como único investigado. Tras declarar ante la jueza, quedó en libertad. Aunque Miguel Reina fue condenado por un episodio de malos tratos al agredir a Ángeles unos días antes de su desaparición. El matrimonio estaba en proceso de divorcio. De ahí que se buscara el cuerpo de Ángeles con perros rastreadores por escombreras donde había trabajado su ex-marido.
La familia, con el paso de los años intentó mantener la esperanza. El hermano de la desaparecida, Antonio Zurera, incluso creó una plataforma para mantener vivo su recuerdo. Sobre todo, pedía encontrar el cuerpo para poder descansar. En 2011, se hallan nuevos indicios. Un testigo protegido había indicado que Miguel Reina, el exmarido, había realizado obras en su nave, sólo días después de la desaparición de Ángeles. Aunque la Guardia Civil buscó tanto en la nave como en la casa del investigado no hallaron pruebas. En estos 16 años, no han dejado de buscarla. Cada 2 de marzo se han manifestado para pedir justica por Ángeles y conseguir que el lazo verde, colgados en los balcones, mantenga vivo su recuerdo.
