Los "detectives del olivar", científicos andaluces que preservan el mayor banco genético
El Instituto Andaluz de Investigación Agraria custodia en Córdoba muestras de 750 variedades de olivo y se ha logrado descubrir más de un centenar.
Un trabajo fundamental para proteger al sector frente a posibles plagas o sequías.
Los científicos que trabajan en el Instituto Andaluz de Investigación Agraria, el Ifapa, adscrito a la Junta de Andalucía, se han convertido en una especie de “detectives del olivar”. Buscan variedades raras para conservarlas y revivirlas.
Custodian en Córdoba el mayor mayor banco genético del mundo con 750 variedades y han descubierto más de un centenar. Su trabajo puede ser decisivo para salvar al sector de plagas o sequías.
El banco genético de variedades es una especie de biblioteca vegetal viva, con plantones de variedades de olivo en peligro. El equipo científico las busca, identifica y cataloga. Extraen muestras de los árboles, semillas y estacas que, con mimo, brotan después en el invernadero.
Angjelina Belaj es una de las investigadoras dedicadas a esta tarea en el Ifapa y nos explica cómo puede influir esta labor científica a la hora de asegurar variedades alternativas si el sector olivarero se ve afectado por plagas o sequías, para no depender de sólo unas pocas variedades.
Este equipo científico ha hallado 176 variedades, 80 andaluzas, explica otro de los investigadores, Francisco Jesús Gómez.
Ciencia andaluza para salvar un patrimonio vivo, de valía cultural, medioambiental y esencial para nuestra economía.
