El aroma que desprendía su coche dio la voz de alarma y condujo a su detención, aunque se busca a quienes le ayudaron a robar 26 jamones de un hotel de Granada.
El fuerte olor a jamón que desprendía su coche hizo que la Guardia Civil sospechara y detuviera al ladrón de 26 jamones en un hotel de Granada. Pero no lo hizo solo. Ahora los agentes buscan a sus compinches.
Fue el recepcionista del hotel el que avisó a la Guardia Civil que, junto a la Policía Local de Albolote, montaron un dispositivo para detener a los cacos. Unas voces procedentes del área de servicio del otro lado de la autovía alertaron a los agentes. Era uno de los ladrones que, desde su vehículo, llamaba a sus cómplices. Antes había trasladado las 26 piezas sustraídas a un lugar seguro.
Este hotel ha sido objeto de varios robos en los últimos años. Uno de los más extraños ocurrió en septiembre de 2018 cuando un individuo armado y cubierto con una sábana intentó sin éxito llevarse el contenido de una caja fuerte.