La Audiencia Provincial de Jaén confirma el veredicto del jurado popular que el 30 de octubre le consideró culpable de asesinato.
Los hechos ahora sentenciados se remontan a febrero de 2021.
La Audiencia de Jaén ha condenado a 20 años de prisión al hombre al que un jurado declaró el pasado 30 de octubre culpable de asesinato con los agravantes de alevosía y ensañamiento por matar a puñetazos y patadas a una mujer en Linares (Jaén) con la que mantenía una relación de pareja "incipiente".
Los hechos ahora sentenciados se remontan a febrero de 2021, cuando la víctima, de 57 años, acudió a la casa del acusado, de 47 años, para ayudarle a instalarse, ya que acababa de mudarse a Linares.
La sentencia recoge, tal y como quedó establecido en el veredicto, el atenuante para el acusado de trastorno mental transitorio que "limitó levemente sus capacidades intelectivas y volitivas".
También señala que el acusado atacó a la mujer "de una manera totalmente inesperada, de forma sorpresiva" y "sin darle opción alguna a la posible defensa y motivado por el ánimo de acabar con su vida de forma violenta".
Además de la pena de prisión, se prohíbe al acusado entrar, permanecer o residir en Linares durante siete años por encima del cumplimiento de la pena de prisión. También se le imponen otros siete años de prohibición de comunicarse o acercarse a los tres hijos de la víctima. Por último, se le condena a un año de libertad vigilada consistente en la participación de programas formativos contra la violencia.
En concepto de responsabilidad civil se establece que indemnice en 100.000 euros a cada uno de los tres hijos de la víctima.
Fue sobre las 3,47 horas del día 3 de febrero de 2021 cuando en la sala del 091 se recibió una llamada en la que se comunicaba la presencia del cadáver de una mujer en la calle Baños, junto a unos contenedores.
La policía observó un reguero de sangre que iba hacia la calle Santiago y, tras seguir el rastro, los agentes entraron en una vivienda. En el interior encontraron al detenido con la ropa manchada de sangre. Fue entonces cuando manifestó a los policías que, efectivamente, había sido él el autor de la muerte.
Durante el juicio celebrado en la Audiencia de Jaén, el acusado negó haber mantenido una relación de pareja con la víctima y declaró que la mujer "se merecía" lo ocurrido por "echarle la magia negra", aunque a preguntas de su abogada también dijo estar "muy arrepentido".