La cuarta ola de calor llega este fin de semana a su punto álgido

Ya tenemos encima la cuarta ola de calor de este verano que durará al menos hasta el domingo. La Agencia Estatal de Meteorología alerta para este sábado de temperaturas significativamente altas en el interior, con 42 grados en Córdoba, y Almería capital, con máximas de 38 grados. En Granada las máximas serán de 40 grados; en Jaén y Sevilla; de 39 grados; en Huelva, de 34; en Cádiz, de 32 y en Málaga, de 30 grados.

Los cielos estarán poco nubosos o despejados, con intervalos de nubes bajas en el litoral mediterráneo y el Estrecho y nubosidad de evolución diurna en las sierras del interior oriental. Los vientos soplarán flojos a moderados de componente este, más intensos durante la tarde, con intervalos de levante fuerte en el litoral almeriense y el área del Estrecho, con rachas ocasionalmente muy fuertes.

En la primera semana de agosto han fallecido en España 608 personas debido a las altas temperaturas, según los datos aportados por el Instituto de Salud Carlos III. Es el doble respecto a la semana anterior. En Andalucía, desde el 1 de julio hasta hoy, 106 personas han muerto debido al calor.

Si siente agotamiento, dolor de cabeza, naúseas, mareos o fiebre es posible que esté sufriendo un golpe de calor. Las recomendaciones: mantenerse en lugares frescos, especialmente en las horas de máximo calor, tomar comidas ligeras y reducir la actividad física. Peor lo tienen las personas que tienen que trabajar estos días en la calle, a pleno sol. Toca prevenir y cuidarse

Las temperaturas extremas de estos días multiplican por 10 el riesgo de golpe de calor. Además de someter el cuerpo al estrés térmico durante un tiempo, aunque sea corto, 3-5 días, descompensa las patologías de base y aumenta la mortalidad en el corto plazo por fallo multiorgánico.

Desde la Sociedad Española de Médicos de Familia, explican que no sólo los pacientes crónicos están más expuestos, también los niños, especialmente menores de cinco años y lactantes, que no tienen bien desarrollado el sistema de regulación térmica. Y atención a quienes toman habitualmente hipotensores y diuréticos. Su uso con altas temperaturas multiplica las posibilidades del golpe de calor. Estos fármacos pueden bajar la tensión más de lo necesario, con pérdida de conciencia, de hidratación y sales, que si no se recuperan de inmediato afectan a la salud cardíaca y renal y al funcionamiento cerebral, con graves consecuencias por descompensación.

Y además, los farmacéuticos advierten de los efectos del calor en la efectividad de los medicamentos. Las altas temperaturas pueden acelerar la degradación del principio activo. Según ha explicado Pablo Caballero, del Colegio Oficial de Farmaceúticos, los medicamentos más afectados por el calor son los que necesitan unas condiciones de temperatura más especiales como las vacunas y algunos tratamientos de la diabetes.