La lluvia impide algunas salidas del Resucitado
El último día de la Semana Santa también se ha vivido pendiente del cielo. En Almería, la lluvia ha impedido la salida de El Resucitado por las calles de la capital. Tampoco han salido los Resucitados en Jaén y Granada.
La pandemia del coronavirus nos ha dejado este año sin poder disfrutar de la Semana Santa. Canal Sur ha rescatado de su archivo los momentos más emotivos del pasado año para que puedan revivirla desde el corazón.
El último día de la Semana Santa también se vivió pendiente del cielo. En Almería, la lluvia impidió la salida de El Resucitado por las calles de la capital. Es la única hermandad que se ha visto afectada por el agua en la Semana Santa almeriense.
En Granada, el Resucitado de Regina ha suspendido su estación de penitencia ante el riesgo de lluvia. Sí han salido los Facundillos, un cortejo en el que los niños portan una talla del Dulce Nombre de Jesús mientras hacen sonar unas tradicionales campanillas de barro. También ha salido la Hermandad del Triunfo.
Jaén cierra su Semana Grande sin su última estación de penitencia. Las altas probabilidades de lluvia han determinado que la junta de gobierno de la cofradía del Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria se quedaran en su templo. Y otra vez, las lágrimas han vuelto a brotar en la basílica de San Idelfonso.
Con redobles de tambor ha recorrido este Domingo de Resurrección el Cristo Resucitado las calles de Sevilla. Sobre las ocho y media salía de la parroquia de Santa Marina. Sin cambios en su itinerario, ante la ausencia de lluvia, Nuestra Señora de la Aurora ha acompañado al resucitado, bajo palio cedido por la Hermandad de la Estrella.
También en Málaga, la procesión del Resucitado ha puesto el broche final a la Semana Santa. Este desfile, que estrena trono este año, ha salido sobre las diez de la mañana de la iglesia de San Julián acompañado de la imagen de la Virgen Reina de los Cielos.
A pesar de las nubes, el Resucitado en Córdoba se ha echado a la calle desde su templo de Santa Marina para hacer su estación de penitencia. Un cristo resucitado que ha estado acompañado, como es tradición en Córdoba, por la Virgen de la Alegría y de la Luz.
