La sequía hace inviable este año la campaña.
Aseguran que sufrirán pérdidas por valor de 700 millones de euros en ventas.
Se eliminarán miles de jornales.
Los arroceros de Sevilla ya calculan las pérdidas de este año al no poder sembrar. La sequía y la escasa dotación de agua van a dificultar el cultivo de arroz en la principal provincia productora.
De entrada, aseguran que sufrirán pérdidas por valor de 700 millones de euros en ventas, y que se eliminarán miles de jornales.
La sequía extrema viene después de cinco campañas consecutivas malas o muy malas. Tras la comisión de desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que concedió a los arroceros una dotación de 700 metros cúbicos por hectárea, la cosecha de arroz de este año es inviable.
Sevilla aporta el 40 por ciento del producto nacional. Toda la marisma arrocera se ve afectada, lo que equivale a miles de jornales y repercute en otras muchas actividades, como indica Eduardo Vera, presidente de la Federación Andaluza de Arroceros.
Sin un grano de arroz en los almacenes, dado que ya se vendió lo que quedaba de la campaña anterior, los arroceros no ven otra salida a corto plazo que se les den ayudas para salir de esta situación.
Pero tienen claro que a medio plazo se deben adoptar otras medidas. Los agricultores reclaman medidas paliativas y compensatorias de tipo económico y fiscal.