Dirigido por el sevillano Javi Medina, que con solo 30 años es el técnico más joven de la categoría, y bajo la propiedad de un inversor británico que llevó desde categorías inferiores hasta la Premier al Burnley, el equipo malagueño sueña con el ascenso.
El Antequera disfruta del éxito de ser el líder del Grupo 2 de Primera Federación. Un auténtico hito para uno de los clubes más modestos de la categoría, en la que cumple la segunda temporada, y que nunca en su corta historia de poco más de 30 años ha estado en Segunda división.
El objetivo era y es, dicen desde dentro, la permanencia en Primera Federación aunque el liderato logrado hace unos días da derecho a pensar en algo más grande.
El éxito del Antequera no es la suerte de un día. Se fundamenta en un modelo de trabajo con el sello del entrenador Javi Medina, uno de esos técnicos jóvenes que han llegado al fútbol para cambiarlo. 30 años y solo una temporada y media de experiencia en el banquillo de Primera Federación tras ser segundo entrenador del filial bético.
El año pasado, el de su debut en la categoría, el Antequera sorprendió y durante muchas jornadas estuvo en los puestos para jugar la fase de ascenso. En verano llegaron 18 nuevos futbolistas. Y lejos de verse afectado, ha mejorado el rendimiento.
El líder del Grupo 2 de Primera RFEF es un club modesto en el que hace unos meses invirtió para hacerse con el 100% de su propiedad el empresario británico residente en Marbella, Mike Garlick. Su idea es la de implementar el modelo con el que logró dos ascensos a la Premier League inglesa con el desconocido Burnley, club que acabó vendiendo por 250 millones de euros.
Unas instalaciones limitadas, el personal justo y mucho trabajo es la clave del Antequera, un club que por el momento no pierde el sueño de jugar en Segunda.