La Comisión Europea que plantea reducir en un 79% los días de pesca en el Mediterráneo, que hace "inviable" la actividad para la flota que faena en la zona
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reiterado este lunes su rechazo a la propuesta "radical" y "desenfocada" de la Comisión Europea que plantea reducir en un 79% los días de pesca en el Mediterráneo, lo que supone una media de 27 días de pesca y hace "inviable" la actividad para la flota que faena en la zona. "España no va a aceptar ningún resultado desfavorable para los intereses de nuestros pescadores", ha incidido Planas en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión de ministros de Pesca de la UE, que este lunes y martes negociarán el reparto de las capturas de pesca en aguas comunitarias para 2025.
Frente a la propuesta de Bruselas, que a juicio de Planas "pone en peligro" el "necesario equilibrio" entre la rentabilidad del sector pesquero y la sostenibilidad de las poblaciones de peces, España, Francia e Italia han unido fuerzas junto a la presidencia húngara del Consejo para presentar una alternativa. "Lo importante es que nos pongamos de acuerdo entre España, Francia e Italia", ha subrayado Planas.
La Junta de Andalucía, a través de su director general de Pesca, José Manuel Martínez Malia, ha tachado este lunes de "totalmente inasumible" la propuesta de la Comisión Europea que plantea reducir en un 79% los días de pesca en el Mediterráneo, lo que supone una media de 27 días de pesca, por lo que ha pedido su "retirada". El director de Pesca se ha manifestado así desde Bruselas. Martínez Malia ha explicado así que entre este lunes día 9 y este martes 10 de diciembre "se van a negociar las posibilidades de pesca para 2025", y ha recordado que la propuesta que realizan desde la Comisión Europea para el arrastre del Mediterráneo es "de sólo 27 días de posibilidades de pesca".
Esa propuesta es "totalmente inasumible" para el Gobierno andaluz, que por ello pide "su retirada", según ha confirmado el director general de Pesca, que ha aseverado que "no cabe ningún tipo de negociación" al respecto de esta propuesta "porque falta al sentido común y está fuera de la realidad".
La Unión Europea debate a partir de este lunes una reducción del 80% de los días que los pescadores pueden salir a faenar en el Mediterráneo. Bruselas quiere pasar de 130 a solo 27 los días de trabajo al año. El Consejo de Ministros de Pesca se reúne hoy y mañana en Bruselas para discutir los totales de capturas y las cuotas de pesca para los próximos dos años para algunas especies en el océano Atlántico y para el año que viene en el Mediterráneo.
En materia agraria, los ministros "intentarán alcanzar un acuerdo unánime" sobre la Política Agraria Común posterior a 2027. El encuentro se produce justo después de la firma del acuerdo de libre comercio con Mercosur, que afronta ahora un difícil proceso de ratificación ya que tiene en contra al sector agrario y a países como Francia, Polonia, Holanda o Austria.
Ante las pretensiones de Bruselas, España, Italia y Francia se han unido para exigir una moratoria de un año y ganar tiempo para explicarle al comisario de pesca, el chipriota Costas Kadis, la situación de los caladeros. El Gobierno entiende que "de llevarse a cabo esta iniciativa, se pondría en serias dificultades la viabilidad de la flota mediterránea, que ya ha hecho importantes esfuerzos de adaptación en los últimos años".
El rechazo de los pescadores andaluces es total. Exigen al nuevo comisario europeo, el chipriota Costas Kadis, que retire la propuesta de su antecesor. Ni el lunes ni el martes habrá pescado fresco en Andalucía. El sector hace frente común y acude a la capital de España para pedir la retirada de la propuesta europea que reduce en un 79% los días de pesca de los arrastreros. En España son 556 buques y 17.000 familias afectadas, 5.000 de ellas andaluzas que dependen de un centenar de embarcaciones. A ello hay que sumar lonjas, transporte, pescaderías y restauración, como explica José María Gallart, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras.
El puerto de Almería es el más afectado del litoral andaluz por el número de embarcaciones, 34, y las familias que dependen de la pesca de arrastre, unas mil. Este nuevo golpe europeo supondría la desaparición de una forma de vida en la barriada de Pescadería, en la capital, según destaca la presidenta de la Asociación Andaluza de Mujeres del Sector Pesquero, María Ángeles Cayuela.
En Málaga son 42 los barcos afectados. De ellos dependen más de 200 familias. La mitad se concentra en Caleta de Vélez, el puerto pesquero más importante de los cinco existentes en el litoral malagueño. La presidenta de su Cofradía de Pescadores, Mari Carmen Navas, dice que si Europa da este paso, el sector en general está abocado a su desaparición. La otra mitad de los barcos se reparten entre Fuengirola, Estepona y Marbella. No quieren ayudas, quieren trabajar. El arrastre abastece a las lonjas de gambas, cigalas, jibias, calamares, pulpo, rape o lenguado, entre otras especies.
En el Atlántico, los pescadores de Cádiz también están muy preocupados por las capturas y cuotas que decida Bruselas. La Comisión Europea prevé un recorte del 54% en las cuotas del boquerón en aguas del Golfo de Cádiz, en la que faenan flotas como la de Barbate, Cádiz y Sanlúcar. La propuesta de Bruselas supondría una reducción de las cuotas que podría llevar al cierre de esta pesquería y obligaría a los barcos a permanecer amarrados a hasta el mes de junio de 2025. Una situación que ha llevado a este pueblo a echarse a la calle hace unos meses, como explica Tomás Pacheco, presidente de los armadores de Barbate.