Así lo ha reconocido Germán C.V. en la primera sesión del juicio con jurado popular promovido en su contra en la Audiencia de Sevilla. Asegura que estaba "todo el día tomando drogas y bebiendo alcohol" y que está "muy arrepentido": "Estoy dispuesto a pagar"
El fiscal, que ha considerado que Germán C.V. asesinó "a sangre fría a su pareja", reclama para él por un delito de asesinato con las agravantes de parentesco y de género, 25 años de prisión y los mismos años de prohibición de acercarse a familiares
La acusación particular que ejerce la madre de la víctima reclama la pena de prisión permanente revisable
Germán C.V., el joven acusado de asesinar de un disparo a su novia menor de edad supuestamente embarazada en la localidad de El Rubio en febrero de 2023, ha reconocido este martes en la primera sesión del juicio con jurado popular promovido en su contra en la Audiencia de Sevilla, que mató a la víctima de "un tiro de escopeta", alegando que fue un "arrebato" como consecuencia de que él estaba "todo el día tomando drogas y bebiendo alcohol" y esa noche ella no le "dejaba" salir a buscar más sustancias estupefacientes.
"En un arrebato cogí la escopeta y le pegué un tiro. No sé qué se me pasó por la cabeza. Sabía lo que estaba haciendo, pero no sabía dónde estaba. Estoy dispuesto a pagar lo que he hecho", ha manifestado el acusado a preguntas de su abogada defensora, asegurando que está "muy arrepentido" y pidiendo expresamente "perdón" a la familia de la víctima, Elia, de 17 años de edad al momento de fallecer a cuenta de dicho disparo efectuado por el encartado.
Ello, después de asegurar, a preguntas de su defensa, que comenzó a consumir drogas "desde los 16 años" y que en aquellos tiempos "tomaba 12 gramos de droga y una botella de alcohol todos los días", reconociendo que los hechos cuya autoría ha admitido "no tienen perdón de Dios".
Según el escrito inicial de acusación de la Fiscalía, el acusado, de unos 21 años en el momento de los hechos, tenía una relación sentimental con la fallecida, de 17 años de edad, y fruto de esa relación esta se encontraba embarazada", si bien durante el interrogatorio ninguna de las partes le ha preguntado por tal extremo; marco en el que el inculpado "golpeaba e insultaba" a su pareja "con habitualidad, ostentando frente a ella una posición de dominación"; reconociendo él tales comportamientos.
En concreto, ha manifestado que como consecuencia de su consumo de alcohol y drogas, tenía constantes "discusiones" con su pareja. "Era por mi culpa. Yo lo veía todo malamente. La insultaba y la maltrataba y al día siguiente me arrepentía de lo que había hecho y le pedía perdón, pero yo no cambiaba", ha narrado el propio inculpado. En este sentido, la Fiscalía alude a unos hechos ocurridos el día 11 de enero de 2023, cuando, "con intención de hacerle daño", el acusado "habría golpeado" a la víctima en la cabeza y en la cara, dejándole hematomas en los ojos, mientras que, el día 15 de enero de 2023, le habría dicho "como te pegue un guantazo vas a escupir los dientes".
VÍDEO AVISANDO DEL CRIMEN
La Fiscalía también acusa al investigado de unos hechos ocurridos el día 25 de febrero de ese mismo año, cuando le dijo a la fallecida, "previo envío de un vídeo en el que exhibe una escopeta, que le iba a pegar un tiro a ella y otro al perro, que le iba a volar los sesos", como ha admitido el propio Germán C.V.
Todo ello derivó, según la Fiscalía, en los hechos ocurridos entre las 1,00 y las 4,00 horas del día 27 de febrero de 2023, cuando ambos se encontraban en una parcela de El Rubio y "habrían iniciado una discusión probablemente relativa al reciente embarazo y las dos pruebas de embarazo" realizadas por la menor; si bien el fiscal no ha preguntado por tal extremo en su intervención y Germán C.V. ha asegurado que la discusión derivó de que él quería salir a buscar más estupefacientes y ella no le "dejaba" hacerlo.
"En el seno de la discusión", el acusado "habría cogido una escopeta, se habría posicionado sobre" su pareja, que estaba reclinada en el sofá, habría puesto el cañón de la escopeta a menos de cinco centímetros" de su cabeza y, "con intención de acabar con su vida, habría disparado", causando de este modo la muerte de la joven, señala la Fiscalía, admitiendo el encartado tales hechos.
El fiscal, que ha considerado que Germán C.V. asesinó "a sangre fría a su pareja", reclama para él por un delito de asesinato con las agravantes de parentesco y de género, 25 años de prisión y los mismos años de prohibición de acercarse a familiares y allegados de la víctima o de comunicarse con ellos, mientras que también solicita un año de cárcel por un delito de malos tratos habituales en el ámbito de la violencia de género; un año de prisión por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género; cuatro años de cárcel por dos delitos de amenazas graves con las citadas agravantes; tres años de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas y, por un delito de aborto con las agravantes ya mencionadas, ocho años más de cárcel; o sea un total de 42 años de privación de libertad.
LA MADRE PIDE PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE
La acusación particular que ejerce la madre de la víctima, de su lado, reclama la pena de prisión permanente revisable por el delito de asesinato, dos años más de cárcel por el delito de aborto, otros dos años más de prisión por los malos tratos habituales en el ámbito de la violencia de género, un año de prisión adicional por el delito de lesiones, cinco años más por las amenazas y tres años más de privación de libertad por el delito de tenencia ilícita de armas.
La abogada defensora, por su parte, ha destacado que Germán C.V. "ha reconocido los hechos, ha colaborado" con las autoridades en la investigación del caso y ha depositado 30.000 euros para pagar "en la medida de lo posible" la indemnización de 183.299 euros que reclama la Fiscalía para la familia de la víctima.
Además, la letrada ha esgrimido que el acusado tiene diagnosticado un trastorno de personalidad antisocial, sufría una "grave adicción" a las drogas y su nivel de inteligencia está "en el límite de la normalidad"; lo que le ha llevado a señalar que le resulta "difícil controlar" sus impulsos, en alusión a las "circunstancias modificativas" que según defiende pesaron en los hechos admitidos por Germán C.V.