Operación Vulcano: un antes y un después en las Tres Mil Viviendas

Desde primera hora de este viernes la policía interviene en varios puntos de la Tres Mil Viviendas de Sevilla, en la segunda fase de la Operación Vulcano, que comenzó el miércoles  y que se aborda con agentes antidisturbios, a caballo, desde helicópteros y el apoyo de drones. El objetivo, acabar con los clanes de la doga. 

Esta operación se abrió hace meses y se precipitó el pasado miércoles con una decena de detenidos y otros 16 registros, a raíz de los "graves incidentes" del sábado, cuando un tiroteo sin heridos con armas de combate alarmó de madrugada al vecindario.

Los propios vecinos identifican como armas de guerra el sobresalto con la imagen que graban desde sus casas. Un antes y un después en el barrio sevillano.

Las actuaciones se dirigen expresamente contra los cultivos de marihuana dentro de viviendas y la posesión y uso de armas, después de que tras el tiroteo del pasado fin de semana ya fuesen decomisadas armas, munición y casquillos de proyectiles y el miércoles fuesen intervenidas más armas y además droga.

Por aire y por tierra, un despliegue de más de trecientos agentes se salda con las primeras detenciones, hasta una decena
La operación queda abierta, se continúa con las redadas en la zona, pero el problema se lleva también de forma urgente sobre la mesa, a la que se sientan todas la administraciones .

Entre las medidas, la que explica el Comisionado para la zona: demoler pisos convertido en los nichos de los narcotraficantes y reconvertirlos en zonas deportivas y de jardín para el barrio.

Hace más de 20 años que el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía y el Gobierno central constituyeron un comisionado especial con toda una oficina, así como un plan integral, en el intento de transformar la realidad socioeconómica de esta zona de la ciudad.