El cefalópodo ha jugado en la orilla y se ha dejado tocar por los bañistas
Menuda sorpresa en Playa Granada, en Motril. Hasta la orilla ha llegado un calamar de grandes dimensiones. Un bañista, como ven, incluso se atrevió a cogerlo y posó con el cefalópodo.
Tras estos momentos de revuelo y curiosidad, dejaron libre al calamar, que, en ningún momento, soltó su tinta. Más que asustado, se diría que estaba disfrutando de su incursión en la playa.