El portavoz de esta formación ha salido airado exclamado: "¡A tomar por culo!".
Mesa de Análisis ha recogido el momento, ocurrido después de que Susana Díaz les llamara "herederos del franquismo" y de que pidiera, sin éxito, la palabra.
En unas declaraciones posteriores, Alejandro Hernández ha anunciado que Vox no volverá al pleno ni participará en las votaciones hasta que no cambie la situación.
Los diputados de Vox en el Parlamento andaluz han abandonado este jueves sus escaños durante la sesión de control al gobierno después de que la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, haya acusado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, de haber pactado el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2021 "con los herederos del franquismo".
Las palabras de Susana Díaz han provocado la reacción airada del portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, que ha intentado sin éxito y a gritos tomar la palabra desde su escaño para replicar a esta referencia a su grupo sin esperar a que finalizase la intervención de la líder socialista, algo que no le ha permitido la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet. En ese momento, ha golpeado el micrófono exclamando: "A la porra" y "¡A tomar por culo!" y se ha marchado seguido después de su grupo.
Justo después, en unas declaraciones a las puertas del hemiciclo, Hernández ha dicho que que no volverá al Pleno del Parlamento mientras persista la "condescendencia" de la presidenta de la institución, Marta Bosquet, ante los "insultos" que está recibiendo la formación durante algunos debates.
"Estamos cansados ya de que se insulte y ofenda no ya al grupo parlamentario, sino a los millones de andaluces y de españoles que nos votan en este país. Cuando se nos llama ultraderecha, fascistas o nazis, lo que se busca es privarnos de una legitimidad democrática que es indiscutible conforme a nuestras leyes y Constitución", ha dicho Hernández.
Ha agregado que hoy se ha ido un "paso más allá con lo que hemos tenido que escuchar de la expresidenta de la Junta, que nos ha comparado, con la condescendencia de la presidenta del Parlamento, con un partido terrorista".
Alejandro Hernández ha dicho que la realidad es que Vox es el partido de Ortega Lara, que fue secuestrado por ETA, y tiene un presidente nacional, Santiago Abascal, que ha crecido "entre amenazas de muerte y con escolta".