Nos recibe con el mar de fondo, dispuesta a mandarnos su energía positiva y su reflexión sobre esta Fase de Transición en la que caminan la sociedad y el mundo artístico en particular
Es bailaora, coreógrafa y libre. De Cádiz
canalsur.es le acerca las reflexiones de artistas andaluces o que vivan en Andalucía sobre cómo afecta la pandemia al mundo de la cultura y al proceso creativo
Una manta y sobre ella, una puerta; un cajón, unos zapatos y la casa se le llena de libertad. Es María Moreno. Bailaora, coreógrafa. De Cádiz (1986).
Conectamos y el azul traspasa la pantalla. Un mar y el sonido de sus olas nos acompañan mientras María reflexiona sobre esta Fase de Transición por la que caminan el Arte y la Cultura.
PASIÓN, VALENTÍA Y COSAS BONITAS
María Moreno tiene, actualmente, su propia compañía y con ella "la suerte de dedicarme a lo que más me apasiona que son el flamenco y la danza".
Esta situación sí le ha hecho darse cuenta que dedicarse ahora al arte es muy valiente. Personalmente "poco más", añade. Siempre ha valorado las cosas bonitas que le han pasado, disfrutar de la familia, una charla, el mar…. Ese mar ajeno a la pandemia.
Intenta ver el lado positivo, siempre. "Decidí pasar el confinamiento en Cádiz, volver a mi tierra y con mi madre y, así, poder disfrutar de ella y compartir cosas muy cotidianas, algo que hacía mucho que no podía por falta de tiempo.
La música la acompaña también. "La disfruto mucho, tengo la sensibilidad a flor de piel y eso me hace analizarla mucho más. Escucha artistas muy diferentes, desde Juan Villar a Billie Eilish.
ESCENARIO, GIRA Y LIBRO
Profesionalmente era un año muy esperado para la bailaora. Había trabajado "duro" en unos proyectos que consiguió cerrar "y era mucha la ilusión de poder llevarlos por fin a cabo". Aparte, tenía giras por países en los que aún no había tenido la suerte de llevarles su baile. Pero, como ella nos cuenta, también tiene su lado positivo. Ha aprovechado bien estos meses: se ha vuelto a enredar con sus proyectos pero ahora con más tiempo para reflexionar, más tranquila, sin prisas, recreándose.
Su pensamiento vuela hasta septiembre donde su nueva obra se estrenará en la Bienal de Sevilla. El hecho de no saber aún en qué condiciones podrá llevarlo a cabo hace que se plantee varias posibilidades. Misterio.
También tiene un libro que se publicará ese mismo mes titulado “Yo bailo” . Aún no sabe de qué manera lo presentará, ya que todo lo que tenía previsto, lógicamente, se ha transformado.
EL BAILE, UN JUEGO, LA LIBERTAD
"Me recuerdo bailar desde pequeña. Era mi forma de juego. Me divertía más que ningún otro juego. Mi acercamiento fue de una manera muy natural, nada premeditado ni ocasionado por algo ni alguien, pura naturalidad e instinto…puro juego, un juego que ahora se ha puesto serio".
El arte en el que se mueve, la danza, lo utiliza para expresar sentimientos, "bailar me hace libre."
MENSAJE DE APOYO A LOS TABLAOS
La bailaora manda un mensaje de apoyo a los tablaos flamencos, abocados la mayoría a permanecer cerrados hasta el año que viene. María los llama "esos lugares tan mágicos que tenemos la suerte de tener" y que acercan el flamenco al espectador de una manera única, directa y natural; de tal forma que la mayoría de las personas que vienen a España pueden disfrutar de él en otro contexto.
Además, los tablaos cubren un sector muy amplio de las personas que se dedican a este arte. Se ha creado la Asociación Nacional de Tablaos flamencos, "vamos a escucharlos, vamos a apoyarlos, vamos a unirnos y entre todos vamos a intentar salvarlos de la mejor manera posible".
UN ENTRAMADO PROFESIONAL AÚN SIN VALORAR
En esta 'Fase de Transición' se ha dado cuenta de la suerte que tiene de pertenecer a una de las culturas más reclamadas en el mundo entero como es el Flamenco. "Desgraciadamente, en esta situación tan crítica que estamos viviendo, es algo en lo que sí deberíamos de recapacitar todos, cada uno desde su perspectiva para poder cuidarlo y potenciarlo al máximo nivel".
El Flamenco es muy versátil, con diferentes formas de dedicarse a él. Precisa de un trato muy profundo, "para no dejar desprotegida a ninguna de las personas que se dedican profesionalmente a este arte. Un trabajo al que le falta, asegura, apoyo y justa retribución y reconocimiento por parte de las distintas administraciones.
Lo tiene claro: "Es un arte tan fuerte que es capaz de cambiar el estado anímico; creo que no hay algo más potente que eso". María Moreno. Yo bailo, y bailar me hace libre.
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