Un emergente club con tan sólo 25 años de historia, pero que la temporada pasada ganó la superliga moldava ante el Sherif Tiraspol, el dominador del fútbol en la antigua república soviética
Cardoso puede ser la principal novedad de la expedición del Betis, que este miércoles viaja hasta Moldavia para jugar un partido decisivo en el que no estará Lo Celso, sancionado.
La vuelta de Johnny Cardoso puede ser la principal novedad de la expedición del Betis, que este miércoles viaja hasta Moldavia para jugar un partido decisivo de la Conference League. Se esperaba a Fornals, pero no ha estado presente en el entrenamiento de este martes. Rui Silva sigue pendiente de pruebas médicas en el hombro. Tampoco se ha entrenado Lo Celso, sancionado ante un Petrocub que espera con mucho frío.
El Betis viajará hasta Chisinau, la capital de Moldavia para enfrentarse al Petrocub, un emergente club con tan sólo 25 años de historia, pero que la temporada pasada ganó la superliga moldava ante el Sherif Tiraspol, el dominador del fútbol en la antigua república soviética. Esta temporada le va peor en su liga. Es tercero, a 13 puntos precisamente del Sheriff y a dos del segundo, el Zimbru. Su título de liga de la temporada pasada le llevó a disputar las eliminatorias Champions este verano pero cayó ante el APOEL de Nicosia. Esta eliminación los llevó a la Europa Li donde cayeron en la última ronda ante el Ludogorets búlgaro.
Ya en la Conference ha disputado cuatro partidos con tres derrotas y un empate. Ese único punto en el último partido ante el Basaksehir lo coloca antepenúltimo de los 36 equipos que conforman la clasificación de la Conference.
No será la primera vez que el Betis visite Chesenau. Ya lo hizo en septiembre de 2002 en la denominada Copa de la UEFA. Ganó 0-2 con goles de Alfonso Pérez y de Dinu en propia puerta. También ganó en la vuelta en Heliópolis por 2-1.
El Betis se la juega ante el actual campeón de la liga de Moldavia pero que todavía no conoce la victoria en la Conference.