La resolución del Comité de Disciplina, contra la que el club puede recurrir, llega tras los incidentes en el fondo sur que provocaron la suspensión temporal del derbi madrileño.
El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado al Atlético de Madrid con el cierre parcial de su estadio durante tres partidos por los incidentes del derbi de la jornada octava de Liga ante el Real Madrid, suspendido temporalmente por el lanzamiento de objetos.
El cierre afectará a parte de la grada baja fondo sur, sectores 127 a 133, desde la que se hicieron los lanzamientos a la zona donde estaba el portero madridista, el belga Thibaut Courtois. El Comité también multa al club con 45.000 euros por "infracciones muy graves".
"Aunque se trate de la acción de una parte nada representativa de los aficionados del club, por parte del Atlético de Madrid no se adoptaron las medidas suficientes para prevenir unos incidentes tan graves en la propia acción multitudinaria y en su resultado o, cuando menos, las medidas que se adoptaron no fueron las idóneas para un partido de especial rivalidad de una competición profesional de primer nivel como es la Primera División de una de las ligas más importantes del mundo", dice el Comité de Disciplina en su resolución.
También en esa resolución apunta que los hechos reflejados en el acta del colegiado balear Mateo Busquets Ferrer han quedado "debidamente acreditados", y se trata de incidentes "de especial gravedad y repercusión en el desarrollo del encuentro, que tuvo que ser suspendido ante el lanzamiento de objetos, de conformidad con lo dispuesto en los protocolos de seguridad previstos" para este tipo de situaciones.
"Aun cuando se tratase de objetos de pequeño tamaño, no cabe duda de que son susceptibles de causar algún tipo de lesión teniendo en cuenta la distancia desde la que algunos objetos fueron lanzados, pudiendo haber impactado en la cabeza o en la cara del guardameta del equipo contrario al que iban dirigidos", apunta.
También mantiene que ante la gravedad y la persistencia de los hechos que se repiten hasta en dos ocasiones, "el partido tuvo que ser suspendido durante unos minutos, con la trascendencia que ello conlleva en el desarrollo del juego y en la repercusión de la pésima imagen que se derivan de este tipo de incidentes".
En cuanto a las alegaciones del Atlético de Madrid sobre la identificación de alguna persona y a la puesta a disposición de las autoridades para colaborar en la identificación de otros posibles autores de los hechos, el Comité considera que se trata de "medidas no preventivas, y por tanto, reactivas llevadas a cabo como consecuencia de unos hechos consumados, que ya han producido unas graves consecuencias deportivas y repercusión mediática que a estas alturas son irreparables".
Sin embargo, el Comité valora "positivamente" las actuaciones realizadas por el Atlético de Madrid con posterioridad a que se produjeran los hechos, aunque las calificó como "insuficientes" hasta que se consiga la total identificación de todos los espectadores implicados.
Contra esta decisión cabe interponer recurso ante el Comité de Apelación en un plazo máximo de diez días hábiles. El acta del árbitro balear Mateo Busquets Ferrer reflejó que tras el gol del Real Madrid, en el minuto 64, se lanzaron varios objetos -tres mecheros y una botella de agua, a dicha zona, sin que impactaran en el guardameta, por lo que activó el protocolo ante esta situación para emitir por megafonía de un mensaje para que cesaran los lanzamientos.
Ante la repetición de estos el aviso se emitió de nuevo en el minuto 65 y dos minutos después, "ante la continua repetición de lanzamiento de objetos", procedió a la suspensión temporal del partido y ordenó la retirada de los equipos a los vestuarios. El partido se reanudó 17 minutos después sin más incidentes hasta el final.
Los hechos ocurrieron después de que Courtois, exjugador rojiblanco, celebrara la consecución del gol de Eder Militao para el Real Madrid, que adelantó a su equipo en el marcador. Justo antes del tanto del defensa brasileño, parte del sector de la grada que después lanzó objetos contra el guardameta belga cantó "Courtois muérete".
El Atlético de Madrid mostró su rechazo por los incidentes nada más concluir el encuentro y al día siguiente identificó a uno de los responsables de los mismos, al que expulsó de forma permanente del estadio Cívitas Metropolitano, medida que adoptará con el resto de implicados cuando sean localizados.
Desde el Gobierno tanto la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, como el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, apuntaron a la adopción de sanciones severas para los responsables de los hechos una vez recopilada toda la información.