Con el apoyo de 177 diputados del PSOE, Sumar, Podemos, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y el exministro José Luis Ábalos, frente a los 172 en contra del PP, Vox, Coalición Canaria y UPN. No ha participado en la votación, ni telemáticamente, la diputada de Podemos Martina Velarde. Como ha pedido el PP, la votación ha sido pública y por llamamiento
El trámite se ha superado por la mínima. La norma ha conseguido sólo cinco votos más que la oposición con 172 noes. Los miembros del Gobierno central lo celebraban con euforia y sus socios parlamentarios mientras el resto de la bancada de la Cámara baja se quedaba rápidamente vacía.
Pedro Sánchez ha estado ausente durante todo el debate final de esta norma histórica y sólo ha entrado en el hemiciclo para votar.
El Pleno del Congreso ha respaldado este jueves con mayoría absoluta la Ley de Amnistía levantando así el veto del Senado y dando luz verde definitiva a su aprobación, con lo que la norma se envía al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación y entrada en vigor. Así, la ley ha reunido el apoyo de 177 diputados del PSOE, Sumar, Podemos, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y el exministro José Luis Ábalos, frente a los 172 en contra del PP, Vox, Coalición Canaria y UPN. No ha participado en la votación, ni telemáticamente, la diputada andaluza de Podemos Martina Velarde, lo que ha propiciado lo ajustado de la votación. Pedro Sánchez ha estado ausente durante todo el debate final de esta norma histórica y sólo ha entrado en el hemiciclo para votar.
El trámite se ha superado por la mínima. La norma ha conseguido sólo cinco votos más que la oposición con 172 noes. Los miembros del Gobierno central lo celebraban con euforia y sus socios parlamentarios mientras el resto de la bancada de la Cámara baja se quedaba rápidamente vacía.
Como ha pedido el PP, la votación ha sido pública y por llamamiento, con los diputados poniéndose en pie para anunciar su voto a viva voz. Por sorteo, la votación ha comenzado con el Sí del socialista Roberto García Morís, que ha votado telemáticamente. Cuando ha votado el presidente Pedro Sánchez y otros miembros del Gobierno se han escuchado gritos de "traidor" desde la bancada de Vox.
La norma podría estar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el viernes o el sábado para su entrada en vigor. Esta "Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña" nació de los pactos que el PSOE selló con ERC y Junts a cambio del apoyo de los independentistas a la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Su objetivo es amnistiar a todos los implicados en movilizaciones soberanistas e independentistas desde el 1 de noviembre de 2011, cuando aún gobernaba el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, hasta el 13 de noviembre de 2023. Comprende tanto a los condenados por la consulta del 9 de noviembre de 2014 como los del referéndum independentista de 2017, así como el archivo de las investigaciones abiertas por los disturbios posteriores contra la sentencia del Tribunal Supremo.
Pedro Sánchez, que ha estado ausente durante todo el debate final y sólo ha entrado en el hemiciclo para votar, ha asegurado en las redes sociales que "el perdón es más poderoso que el rencor". El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, considera que la Ley de Amnistía "cierra una etapa de conflicto en Cataluña".
Los independentistas han celebrado también su aprobación. Míriam Nogueras, portavoz de Junts, y Oriol Junqueras, presidente de ERC, celebran lo conseguido en sus negociaciones con el Gobierno, y reclaman un referéndum. "Esa decisión dependerá del pueblo de Cataluña", Nogueras. Para Jnqueras, "la amnistía no es un punto final".
Por contra, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que defendió la oposición frontal de su partido a la Ley de Amnistía, asegura que el PSOE "ha firmado su acta de defunción" y llama "cobarde” a Sánchez por no asistir al debate. Santiago Abascal, presidente de Vox, asegura que es “el atentado más grave desde 1978” y un acto de "corrupción política".
UNA TRAMITACIÓN TORTUOSA
Seis meses después de ser registrada en la Cámara Baja por el Partido Socialista en solitario, pero con el apoyo expreso de todos los socios de gobierno y parlamentarios, la ley que prevé amnistiar a cerca de 370 encausados por el procÉs verá la luz con el apoyo previsible de 178 votos a favor frente a 172 en contra. Una norma que el Ejecutivo aprueba "en favor de la normalización de la convivencia en Cataluña" y que fue pactada con los independentistas catalanes de ERC y de Junts a cambio de sus apoyos a la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La ley ha tenido una tramitación tortuosa por la oposición frontal del PP y Vox, que han intentado frenarla tanto en el Congreso como en el Senado. En la Cámara Alta, los populares dilatando su procedimiento hasta el máximo de dos meses permitido por el reglamento. Después de diversos informes de los letrados, unos a favor de tramitar la amnistía y otros en contra, y tras arduos debates y algún conflicto como el que planteó el Senado al Congreso por las atribuciones de las Cámaras y que finalmente fue retirado, la amnistía se aprueba y pasa a manos de los jueces, que serán los encargados de resolver cada caso que se plantee en un margen de dos meses.