Al tomar posesión como presidente de Venezuela por otros 6 años, sin mostrar las actas de las elecciones del 28 de julio, unos comicios que la oposición asegura haber ganado.
La unión Europea y EE.UU. no reconocen el nuevo mandato de Nicolás Maduro.
El opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien asegura ser el ganador de las elecciones de julio pasado en Venezuela, ha declarado este viernes que está "muy cerca" de su país, "listo para el ingreso seguro", y ha subrayado que Nicolás Maduro consumó un "golpe de Estado" en esta jornada, cuando asumió la presidencia del país por seis años más ante la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo.
En un mensaje solemne a la nación transmitido por la red social X, Edmundo González dice que "hoy en Caracas Maduro ha violentado la Constitución y la voluntad soberana de los venezolanos expresada el 28 de julio y consuma un golpe de Estado y se autoproclama dictador, no lo acompaña el pueblo, no lo acompaña ningún gobierno que se respete como democrático, solo los dictadores de Cuba, el Congo y Nicaragua", en referencia a los presidentes Miguel Díaz-Canel, Denis Sassou-N'Guesso y Daniel Ortega.
"Estoy muy cerca de Venezuela, estoy listo para el ingreso seguro y, en el momento propicio, haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia", resaltó González Urrutia, exiliado en España desde septiembre pasado.
"Sigo trabajando las condiciones para mi ingreso a Venezuela y asumir, como lo manda la Constitución y me lo ha ordenado el pueblo, la presidencia de la República y la comandancia en jefe de la Fuerza Armada Nacional", añadió.
González Urrutia asegura además que representa la voluntad de "casi 8 millones de venezolanos dentro de la patria y la de los millones de compatriotas a quienes se les impidió votar en el extranjero", un compromiso que tiene "el deber de defender".
Tras la cuestionada toma de posesión presidencial del líder chavista, se suceden las reacciones de la comunidad internacional y de la oposición local, que denuncian lo que consideran una usurpación del poder.
Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de países latinoamericanos no reconocen el nuevo mandato de Maduro, quien ha ordenado cerrar las fronteras del país durante tres días, mientras se intensifica la búsqueda en territorio venezolano de Edmundo González y de los expresidentes que le apoyan.