Los misiles amenazan también las ruinas de la monumental ciudad histórica, que es patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Israel continúa intensificando sus ataques sobre Líbano y la franja de Gaza, donde la hambruna está colapsando los escasos servicios aún disponibles.
Al menos 60 personas murieron y más de 50 resultaron heridas este miércoles en un ataque de Israel contra la ciudad siria de Palmira, aledaña a las importantes ruinas del mismo nombre, declaradas Patrimonio de la Humanidad, en la provincia de Homs, en el centro de Siria.
Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, uno de los bombardeos tuvo como objetivo un almacén de armas situado cerca de una zona industrial, en el bario de Al Jamiya, en la que residen familiares de milicianos iraquíes, y otro tuvo como blanco un lugar en la misma área.
Según el Observatorio, un tercer ataque tuvo lugar contra un edificio en el que se encontraban reunidos líderes de milicias pro-iraníes de Palmira y del desierto sirio, comandantes del movimiento iraquí pro-iraní Al Nujaba y un líder del grupo libanés Hizbulá. Asimismo, el ataque causó heridas a más de 50 personas, al menos siete de ellas civiles, una de los cuales se encuentra en estado grave.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, envió el lunes una carta al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU para pedirle que tome medidas "inmediatamente contra la acción de las milicias pro-iraníes en Irak". Entre las milicias que citó está Al Nujabá, además de las milicias Kataib Hizbulá, Asaib Ahl al Haq, Kataib Sayid al Shuhada, Ansar Alá al Awfiya y las brigadas Badr, a las que acusa de haber lanzado "cientos de drones contra Israel".
En las últimas semanas, Israel ha incrementado considerablemente sus ataques en territorio sirio, especialmente contra la capital, Damasco, y sus alrededores, además de en la zona de Al Quseir, fronteriza con el Líbano y desde donde el Ejército israelí asegura que el grupo chií libanés Hizbulá transfiere armas.
Estos ataques han causado decenas de víctimas, entre ellas civiles. Según las fuerzas israelíes, van dirigidos contra almacenes de armas de Hizbulá y altos cargos de grupos palestinos, aunque las autoridades denuncian que muchos de estos bombardeos han impactado directamente contra zonas residenciales.
Palmira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980, alberga las ruinas monumentales de una gran ciudad que fue uno de los centros culturales más importantes de la Antigüedad, sometida a la influencia de diversas civilizaciones, entre ellas la griega clásica, la romana y la persa, además de tradiciones autóctonas.
Israel continúa intensificando sus ataques sobre Líbano y la franja de Gaza, donde la hambruna está colapsando los escasos servicios aún disponibles.