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Israel bombardea duramente el sur de Líbano para frustrar un ataque "inminente" de Hizbulá

Es el mayor intercambio de fuego en dos décadas- Israel lanzó un "ataque preventivo" contra posiciones de la organización en Líbano, preparada para atacarles.

La organización chií respondía con un "ataque aéreo" a gran escala.

CANAL SUR MEDIA 25 agosto 2024

Israel bombardeó intensa y preventivamente la madrugada del domingo el sur de Líbano, con más de 100 aviones de combate para frustrar un "ataque inminente" de Hizbulá, y destruyó miles de lanzaderas que apuntaban al norte y centro del país; mientras el grupo chií logró disparar unos 300 proyectiles, la mayor escalada bélica entre las partes en casi dos décadas.

El ataque es el mayor desde el lanzado en 2007, en el que murieron más de 1.000 libaneses, en respuesta a la captura de dos de sus soldados.

"Identificamos una amplia preparación de Hizbulá para disparar contra el frente interno israelí. Tras una exhaustiva identificación, la Fuerza Aérea israelí y el Comando Norte comenzaron a atacar de forma amplia y proactiva objetivos del grupo para eliminar las amenazas dirigidas a los ciudadanos de Israel", confirmó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari.

Hizbulá, afín a Irán, indicó que había lanzado hacia Israel más de 320 proyectiles y drones contra once cuarteles israelíes, como venganza por el asesinato de su máximo comandante militar, Fuad Shukr, el 30 de julio en Beirut, una represalia que "fue completada y lograda por hoy".

Los bombardeos israelíes han causado de momento tres muertos -uno es un miliciano del grupo chií Amal- en el sur de Líbano, donde se espera por la tarde una alocución del líder de Hizbulá, Hasán Nasrallah.

El Ejército israelí detectó alrededor de 210 cohetes y unos 20 drones explosivos lanzados por Hizbulá hacia el norte de Israel, donde impactaron algunos proyectiles causando daños leves, aunque la mayoría fueron interceptados.

Las autoridades israelíes creen que el grupo libanés tenía como objetivo de sus misiles la base de Gilot, cerca de la ciudad mediterránea de Herzliya, en el centro del país, donde se ubican varias unidades de inteligencia del Ejército y la sede del Mosad.

Aunque no se han producido incidentes graves en Israel, el comando del frente interior del Ejército elevó la alerta a la población en las regiones de Galilea, valle de Beit Sheam, bahía de Haifa, monte Carmelo, en general toda la mitad norte de Israel desde la altura de Tel Aviv, y también en los Altos del Golán ocupados, donde se han impuesto "restricciones parciales".

En general se ha pedido a la población que evite concentraciones, actividades de ocio y desplazamientos, y se mantenga cerca de refugios y búnkers, y con ese fin, la ciudad de Haifa, la tercera mayor de Israel y el mayor núcleo de población en el norte del país, abrió los refugios municipales.

El Ayuntamiento de Tel Aviv también anunció que ha abierto 240 refugios y señaló que los aparcamientos subterráneos pueden usarse si es necesario, además de cancelar las actividades de ocio, las playas y las instituciones culturales, siguiendo las pautas del comando del frente interno.

El aeropuerto internacional Ben Gurion, ubicado a las afueras del Tel Aviv, reanudó su actividad a las 7.00 hora local (4 GMT), tras haber permanecido cerrado una hora y media mientras Israel llevaba a cabo su ataque en "defensa propia en tiempo real" que comenzó en torno a las 5.00 hora local ( 2 GMT).

ADVERTENCIA DE NETANYAHU

"A quien nos haga daño, le haremos daño", advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien dirigió de madrugada la operación desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv, junto con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi; y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien declaró un "estado de emergencia militar" y mantuvo comunicación con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin.

Tras el ataque, Netanyahu se reunió con el gabinete de seguridad y con el de gobierno para abordar los siguientes pasos y una posible escalada bélica en la frontera norte.

Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista palestino Hamás en su guerra contra Israel en octubre en Gaza, y desde entonces, el cruce de fuego en la frontera entre Israel y Líbano, el más grave desde el conflicto de 2006, se ha cobrado la vida de más de 630 personas, la mayoría de lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 400 bajas, pero también han muerto unos 125 civiles libaneses.

En Israel han muerto 49 personas en el norte: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en el ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados a finales de julio, que elevó la tensión.

El Ejército israelí mató a Shukr tres días después en represalia; y pocas horas después asesinó al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en una operación en Teherán, lo que motivó que tanto Irán como Hizbulá juraran venganza y amenazaran con una respuesta militar masiva contra Israel, algo que se habría materializado hoy y plantea dudas sobre una posible escalada regional.

HIZBULA RESPONDE CON UN ATAQUE AÉREO A GRAN ESCALA

El grupo libanés Hizbulá anunció el inicio de un "ataque aéreo" a gran escala de represalia contra Israel con "un gran número de drones", que están dirigidos a "cualitativos objetivos israelíes" en el interíor del país.

Así lo indicó el grupo en dos comunicados emitidos en la madrugada del domingo, en los que señaló además que los ataques lanzados en una primera fase han "ido según lo planeado" y han alcanzado al menos once bases militares tanto en territorio de Israel como en los Altos del Golán, posiciones de artillería y cuarteles.

"Los luchadores de la Resistencia Islámica (Hizbulá), comenzaron un ataque aéreo con gran número de drones contra el interior sionista (Israel) y contra objetivos militares israelíes cualitativos, de los que se informará más adelante, en conjunción con ataques a objetivos en posiciones enemigas, cuarteles y plataformas de la Cúpula de Hierro en el norte de la Palestina ocupada con un gran número de misiles", dice el comunicado del grupo.

Según indicaron, estos ataques son una respuesta a la "brutal agresión sionista en los suburbios del sur de Beirut" que causaron la muerte del máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, ocurrida en un bombardeo israelí el 30 de julio.
Hizbulá indicó que todas las operaciones en marcha "tardarán algún tiempo en completarse" y subrayó que el grupo está "en su mayor estado de alerta y permanecerá fuerte y atento ante "cualquier agresión o transgresión sionista, especialmente si dañan a civiles", en cuyo caso "el castigo será muy duro y severo".

El grupo indicó además que el plan de ataque ha sido bombardear las bases y posiciones israelíes con una andanada de cohetes Katyusha, más de 320, para abrir paso a "los drones de ataque en su camino a las profundidades de la entidad sionista".

En la madrugada de este domingo, el Ejército de Israel identificó que Hizbulá se preparaba para disparar misiles y cohetes hacia territorio israelí, y en respuesta a estas amenazas, la fuerza Aérea lanzó bombardeos a "objetivos terroristas en el Líbano".
Israel declaró este domingo el estado de emergencia militar y lanzó bombardeos en el sur del Líbano para frustrar lo que consideró un inminente ataque a gran escala por parte del grupo chií Hizbulá.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa israelí informó de que esa "declaración del estado de emergencia permite al Ejército dar instrucciones a los ciudadanos de Israel, como limitar las reuniones y cerrar lugares cuando sea relevante".
Poco después, las autoridades anunciaron restricciones en todo el territorio al norte de Tel Aviv, como limitar los grupos de gente a 30 personas en exteriores y 300 en interiores o prohibir el baño en las playas cercanas a la frontera.

Desde que surgió el anuncio no han cesado de activarse las sirenas antiaéreas en el área israelí fronteriza con Líbano.
El servicio de emergencias israelí Magen David Adom elevó "su estado de alerta al nivel más alto en todo el país", aunque hasta el momento no ha recibido informes de víctimas.

Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista Hamás en su guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces, la violencia en la frontera entre Israel y Líbano es la más grave desde la guerra de 2006.

El grupo chií libanés, aliado de Irán, prometió responder con un ataque a gran escala contra Israel en represalia por la muerte de Shukr.

El intercambio de fuego en la divisoria se ha cobrado desde octubre la vida de al menos 636 personas, entre ellos más de 124 civiles libaneses y 26 civiles israelíes.

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