El Banco de España revisa al alza sus previsiones.
Registra una buena evolución del turismo y las exportaciones, y el aumento del consumo de los hogares.
La economía española terminará el año con un crecimiento del 3,1 por ciento, tres décimas más de lo previsto, según el Banco de España, que también para 2025 ha elevado su previsión de crecimiento hasta el 2,5 por ciento.
El repunte se debe a la buena evolución del turismo y las exportaciones, y al aumento del consumo de los hogares. Y eso, pese a las daños causados por la dana, que han restado entre una y dos décimas al PIB español.
Por lo que respecta a la inflación, el Banco de España espera que se mantenga estable y que a partir de marzo de 2025 inicie un descenso hasta niveles en el entorno del 2 %. Es un proceso posible por la moderación de la inflación subyacente y, sobre todo, por el freno en el aumento del precio de los alimentos que se está registrando.