La futura Ley Orgánica del Derecho de Rectificación, sin actualizar desde 1984, no obligará sólo a los medios convencionales, sino también a cualquier usuario relevante de las redes sociales, aquellos que tengan más de 100.000 seguidores.
Una nueva ley orgánica obligará a los usuarios relevantes de redes sociales a rectificar cuando publiquen bulos, noticias falsas o inexactas. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto para la reforma de la Ley del Derecho de Rectificación, que data de 1984.
Hasta ahora la norma sólo obligaba a los medios de comunicación a rectificar los bulos. Cuanto se apruebe la reforma, cualquiera que tenga más de 100.000 seguidores en redes sociales como Facebook, Instagram, X o TikTok también estará obligado a rectificar si difunde alguna información falsa. Se considera que los "usuarios relevantes" tienen una creciente influencia en la política y en la opinión pública.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha dado los detalles de la futura norma, que deriva del Plan de Acción por la Democracia impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez. El objetivo es garantizar el ejercicio del derecho de rectificación para los ciudadanos que se vean afectados por bulos, lo que incluye, por primera vez en la legislación española, a los llamados "influencers".
Bolaños ha dicho que con este cambio el Gobierno pretende "promover una mayor calidad en el debate público. Queremos facilitar y garantizar el Derecho a la Rectificación de los ciudadanos de nuestro país cuando se vean afectados por una información que sea falsa, que sea inexacta, que sea un bulo, que sea, en definitiva, una mentira", ha explicado, al tiempo que ha añadido que con la norma se van a "adaptar las circunstancias de la rectificación a un entorno digital" como es el actual, se van a agilizar "todos".
Para Bolaños, "será bueno también para que se amplifiquen las buenas prácticas de los medios de comunicación a otros que, en el día a día, con demasiada frecuencia publican hechos, informaciones que son inexactas o que son directamente falsas".
Según ha argumentado el ministro, "hace 40 años el ecosistema informativo, los sujetos que emitían información, la manera de rectificar o de solicitar la rectificación, incluso los medios técnicos que utilizaban los medios de comunicación, nada tienen que ver con los que hoy, en el año 2024, utilizan". Por eso, añadía, "es imprescindible modernizar, adaptar a la realidad del siglo XXI el Derecho a la Rectificación y también ser conscientes del impacto que está llevando a cabo en todas las democracias, en la española desde luego, pero también en las democracias europeas y de nuestro entorno, el impacto que tienen los bulos y las 'fake news' en el debate público y en general la democracia".
La novedad "más importante" es que esta nueva ley habla de los usuarios relevantes de redes sociales (influencers), es decir, aquellos que tengan más de 100.000 usuarios en una red social o más de 200.000 sumando todas las plataformas y redes sociales. "Estas personas tienen difusión en las informaciones que propagan mayor que muchos medios de comunicación tradicionales", ha destacado el ministro.