Una semana de horror

Una semana de horror. Este martes se cumple una semana de la DANA que lo ha cambiado todo para miles de personas. Hay al menos 215 muertos y los 69 pueblos arrasados del cinturón de Valencia y Letur en Albacete siguen buscando incontables desaparecidos. La DANA se va dejando un reguero de destrucción y un enorme esfuerzo de limpieza y reconstrucción que durará meses y años. 47 familias de Paiporta han recibido ya los cuerpos de sus fallecidos, 111 cadáveres están identificados.

Cerca de 8.000 militares de los tres ejércitos trabajan ya en la zona afectada. Entre los últimos en llegar, los 300 marinos del buque Galicia, para ayudar en lo que haga falta a los 65 municipios afectados y sin fecha de vuelta. En las últimas horas, la búsqueda de desaparecidos ha entrado en la segunda fase, y se centra en cauces y zonas subterráneas, parkings como el del centro comercial de Bonaire, en Aldaia, al que se ha accedido con drones y barcas y donde de momento no se ha encontrado ningún cuerpo.

Los bomberos siguen achicando agua mientras se recupera poco a poco el suministro de agua, luz y telefonía móvil. Las tareas de limpieza no cesan, se aceleran sobre todo en los colegios. Este lunes muchos de los que han ido a trabajar lo han hecho andando. Se prepara con urgencia un plan alternativo de transporte para darles cobertura. En pueblos como Paiporta se ha perdido hasta el 90 por ciento del parque móvil.

La presencia de efectivos de la UME, el ejército, bomberos y diferentes cuerpos policiales en las zonas más afectadas por la dana en València va aumentando día a día, donde también hay más maquinaria pesada y otros vehículos necesarios para llevar a cabo las labores de búsqueda y retirada de lodo. Este domingo había desplazados 6.000 efectivos de la UME y el ejército, y hoy se aumentarán hasta los 7.800, según ha confirmado la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El buque Galicia de la Armada española ha llegado al puerto de València con 104 infantes de Marina del Tercio de la Armada, con camiones con comida, agua, material de apoyo y dos helicópteros SH-60F. Entre los vehículos enviados hay siete de transporte pesado, que pueden utilizarse para suministro de víveres, entre otras acciones, y dos ligeros, que proporcionan mayor rapidez para llegar a los sitios. En Paiporta, uno de los epicentros de tragedia, la presencia de las fuerzas de seguridad y de rescate ha aumentado significativamente. En el caso de la UME, trabajaban con bombas de achique para retirar el agua acumulada de calles, bajos y aparcamientos subterráneos.

También se ha percibido una mayor presencia de militares y policías, procedentes de diferentes puntos de España, y de vehículos pesados como camiones, todoterrenos o excavadoras para limpiar las calles y para trasladar a descampados los muebles y coches acumulados. En Riba-roja, el ayuntamiento ve prioritaria la necesidad de restablecer la conexión norte del municipio, donde unos 3.000 vecinos de urbanizaciones siguen incomunicados. Para ello, el consistorio se ha reunido con la UME, que estudiará una solución factible para restablecer el puente sobre el río Turia.

Asimismo trabajan en la conexión sur sobre la línea del Cercanías C3, cortada al tráfico por deficiencias estructurales y que aísla a la urbanización de Reva, con 1.300 personas. En el barrio valenciano de La Torre y las localidades de Benetúser y Alfafar, tres zonas muy cercanas entre ellas, ha aumentado el número de vehículos y de maquinaria pesada así como de efectivos de Policía local y bomberos de diferentes sitios de España, entre ellos de Cataluña, Andalucía o Navarra.

Concretamente en Alfafar, los bomberos siguen avanzando en el achique de agua del aparcamiento de dos plantas del centro comercial MN4, donde este lunes se ha procedido a la inspección ocular de la primera planta del aparcamiento subterráneo, hallándose 12 vehículos y ningún cuerpo. En el operativo han trabajo bomberos de Málaga, Cádiz, Córdoba o Granada, así como otros de Madrid y Bilbao, además de la UME, todos ellos venidos a València de manera "altruista y voluntaria", según han puesto en valor sus superiores.

En otro aparcamiento subterráneo, el de Bonaire, siguen las tareas de retirada del agua acumulada con decenas de efectivos de la UME, entre los que también hay buzos para aproximarse a los coches e inspeccionar si hay personas atrapadas.
El grupo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil ha estado trabajando hoy en la desembocadura del Turia en labores de búsqueda de cuerpos, mientras que en la Albufera una veintena de buzos de la Armada procedentes de Cartagena estaban realizando las mismas labores.

Fruto del trabajo de estos cuerpos y de los miles de voluntarios que han ayudado desde el comienzo de la catástrofe, los pueblos de la comarca de L'Horta Sur están entre un 20 y un 50 % de recuperación, en función de la afectación de la dana en cada municipio, y se encuentran en fase de búsqueda de personas desaparecidas con drones y unidades caninas.

Así lo ha indicado la Jefa de Prevención de Incendios Forestales de la Generalitat, Rosa Touris, que ha ejercicio como portavoz del CECOPI, y ha detallado que desde la Conselleria de Medio Ambiente se ha puesto en marcha, en coordinación con la Diputación, la UME, las Fuerzas Armadas y los ayuntamientos, un plan especial de retirada de enseres, tanto de las vías públicas como de los lugares de acopio "con la intención de volver a la normalidad lo antes posible".

Trabajan más de doce horas diarias con perros, con drones, con helicópteros, con trajes de neopreno... Son guardias civiles que, en cuanto fueron activados, se pusieron manos a la obra para salvar vidas, localizar y recuperar cadáveres o evitar saqueos. Según datos oficiales, más de 5.000 agentes de este cuerpo trabajan codo con codo con los militares, los bomberos, los policías nacionales, los policías locales, los miembros de Protección Civil, los voluntarios.