Durante casi dos días, los científicos de la NASA se mantuvieron en suspenso, preguntándose si la nave espacial Parker Solar Probe había salido ilesa de la extraordinaria proeza que llevó a cabo en Nochebuena. Además de romper su propia marca de acercamiento al Sol, Parker Solar Probe también estableció un nuevo récord de velocidad al atravesar la atmósfera solar a una asombrosa velocidad de 692.000 kilómetros por hora.