El Teatro Villamarta volverá a ser la sede central del Festival de Jerez en su edición de 2025 y el espacio que acogerá el espectáculo inaugural, además de otros 13 que se desarrollarán a lo largo de la cita, siempre con el baile como protagonista.
La XXIX edición quedará inaugurada la noche del 21 de febrero con la actuación, sobre sus tablas, del Ballet Flamenco de Andalucía y el espectáculo Pineda. Romance popular en tres estampas, obra que marca el debut de Patricia Guerrero como directora artística del ballet. Inspirada en el drama Mariana Pineda de Federico García Lorca, su puesta en escena mezcla la intensidad emocional del texto lorquiano con el lenguaje expresivo del flamenco.
Un día más tarde, el sábado 22 de febrero, la bailaora y coreógrafa Eva Yerbabuena llegará a Jerez con Oscuro brillante, su decimonoveno espectáculo, para dar cuenta de su singularidad y su versatilidad, apelando a la dualidad como forma expresiva y reflexiva. La artista, uno de los grandes nombres de la danza flamenca de las últimas décadas, se mueve en esta propuesta entre la rigidez más absoluta y la flexibilidad más rotunda, entre la quietud y el movimiento, la luz y la oscuridad, el canto y la danza, el clasicismo y la vanguardia, la artesanía y la tecnología…
Ya el martes 25 será el turno de la compañía de Antonio Najarro. La Argentina en París. El contrabandista y sonatina es el título de esta propuesta en la que el coreógrafo rinde homenaje a Antonia Mercé La Argentina, uno de los mayores referentes de la danza española, que en 1928 marcó un hito en la historia al lograr reunir en los Ballets Espagnols a los mejores creadores españoles en los campos de la música, la danza, el vestuario y el decorado. Najarro recupera aquí dos ballets estrenados ese año en el Théâtre Fémina de París, con gran éxito de público y crítica: Sonatina, de Ernesto Halffter; y El contrabandista, de Óscar Esplá.
Tomará el testigo, el miércoles 26, Rafaela Carrasco. Reconocida con el Premio Nacional de Danza en 2023, llega al Festival de Jerez para presentar Creaviva; un espectáculo compuesto por una suite de nueve piezas no vinculadas entre sí, en el que reflexiona en torno al concepto de la creación en femenino para llegar a la conclusión de que la mujer es sinónimo de creación. Y lo hace bailando en un espacio sonoro en el que el flamenco convive con aires y ritmos del folclore nacional a través de cante e instrumentación en directo a los que se unen piezas grabadas previamente.
Le seguirá otro nombre propio del baile flamenco. Mercedes de Córdoba pisará la tablas del Villamarta el jueves 27 para poner en escena el resultado del work in progress que presentó en la pasada edición: Olvidadas (a las sin sombrero), donde la bailaora hace su particular homenaje a las mujeres de la Generación del 27 que fueron relegadas al olvido. La obra, profundamente emotiva y llena de simbolismo, se convierte en un acto de justicia poética y artística.
El teatro jerezano acogerá el viernes 28 el estreno absoluto del último espectáculo de la bailaora, también jerezana, María José Franco. Tararamía es su particular canto a la belleza y al misterio de la feminidad a través del baile; desde la niña que baila sin parar, hasta el espíritu de alguien que nunca deja de bailar en su alma. Un canto para el que Franco contará con dos artistas invitados sobre el escenario, la bailarina África Moreno y el cantaor Luis Moneo.
El mes de marzo arranca la programación del Festival en el Villamarta con la actuación de dos primeras figuras de la danza de trayectorias fulgurantes que, desde los inicios de sus respectivas carreras hasta la actualidad, han venido participando en el Festival. El primero en pasar por su escenario será Manuel Liñán. Reconocido, entre otros galardones, con el Premio Nacional de Danza 2017, pondrá en escena, el sábado 1, su Muerta de amor acompañado por más de una decena de artistas que llevarán a los presentes por un paisaje coreográfico con carácter de copla que apunta a distintas atmósferas: el deseo, la fantasía, la provocación… Solo un día después, el domingo 2, el gaditano Eduardo Guerrero estrena Vestigios de luz y cierra, así, una trilogía de espectáculos que ha mostrado por primera vez ante el público en el marco del Festival. En esta ocasión, Guerrero explora la condición humana, la fragilidad del ser y la búsqueda de sentido, y la figura simbólica de las cobijadas, mujeres cuyo rostro permanece bajo un manto, que evoca tanto el refugio como la resistencia. A través de ellas, invita a reflexionar sobre la naturaleza de lo que se esconde y lo que se muestra, sobre lo que se pierde en el tiempo y lo que permanece.
En esta edición regresa a Jerez la Compañía de Antonio Gades, y lo hará en el Teatro Villamarta el martes 4. Dedicada a la conservación y difusión de uno de los bailarines más destacados del siglo XX y que sentó las bases de la danza española actual, la compañía interpretará la icónica Carmen, conmemorando así el 150 aniversario del estreno de la ópera de Bizet, que tuvo lugar el 3 de marzo de 1875. Y, justo un día después, el miércoles 5, el bailaor natural de Arcos de la Frontera Marcos Flores estrenará en Andalucía el espectáculo Tierra Virgen con la cantaora jerezana Chelo Pantoja como artista invitada. Premio Nacional de Flamenco, entre otros reconocimientos, Flores se inspira en las formas más clásicas de flamenco y en algunos conceptos relacionados con el origen de este arte (el folclore, lo popular o lo iberoamericano) para construir desde una libertad que desemboca en una reinterpretación de lo clásico, lo tradicional, los ritos y lo sacro.
Ya el jueves 6, Israel Galván regresa al Festival de Jerez para celebrar el 20 aniversario de su primera participación. Y lo hace revisitando el espectáculo que estrenó por entonces: La Edad de Oro, un clásico de su repertorio que, tras ver la luz por primera vez en Jerez, ha contado con cientos de representaciones en todo el mundo y que Galván, Premio de Danza 2005 en la modalidad de creación y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes entre otros muchos reconocimientos, renueva ahora con la voz de María Marín y la guitarra de Rafael Rodríguez.
El Ballet Flamenco de Cádiz, bajo la dirección de Pilar Ogalla y Andrés Peña, también tomará parte en esta XXIX edición. Será el viernes 7 cuando ambos, junto con el resto del elenco, suban al escenario del Teatro Villamarta para presentar Acuarela con sal, una obra plagada de luz y fuerza en la que el baile flamenco se inicia como en un lienzo en blanco para crear, crecer y colorear hasta alcanzar la máxima expresión de emocionar a través del movimiento, la fusión y los colores. El bailaor jerezano Juan Ogalla participará como artista invitado en su puesta en escena.
Y cerrará la programación del Festival en el Teatro Villamarta María del Mar Moreno que, el sábado 8, pondrá el broche en este espacio con el estreno absoluto de Amor y gloria. Con varias artistas invitadas (Nancy Fabiola Herrera, Pastora Galván, Rosario Toledo y Ana Salazar), y coincidiendo la clausura con la celebración del Día Internacional de la Mujer, la bailaora jerezana muestra en este espectáculo las inseguridades a las que, como artista y como mujer, ha tenido que enfrentarse a lo largo de su trayectoria y cómo todas ellas la han transformado en la artista segura, firme e independiente que es hoy.
Todos los espectáculos programados en el Teatro Villamarta comenzarán a las 20:30 horas.