En un experimento con un oscilador de alta frecuencia del excéntrico y tan querido Tesla, el inventor invitó a su amigo Mark Twain, gigante de la literatura, a participar directamente en la experiencia. Los problemas digestivos de Twain siempre fueron bien conocidos y durante el experimento, Tesla lo colocó en una plataforma que tras sus violentos movimientos, hizo salir corriendo a Twain directo al baño.