En Los Reporteros, hemos vivido una jornada de instrucción con la futura tropa.
Hemos visitado el Madoc, el Mando de Adiestramiento y Doctrina, con sede en Granada.
Seguimos atentos también a la guerra en Ucrania, un conflicto que se complica con la llamada a filas ordenada por Putin ¿Cómo se prepara nuestro Ejército ante los nuevos desafíos? En Los Reporteros, hemos vivido una jornada de instrucción con la futura tropa. Detrás de toda la formación del Ejército de Tierra está el Mando de Adiestramiento y Doctrina, el Madoc, con sede en Granada y que acaba de cumplir sus primeros 25 años.
Acaban de empezar su tercera semana de aprendizaje. Son 375 aspirantes. Casi todos, a militares profesionales. Otros, solo están aquí de paso, para entrar en las academias de policía, bombero o guardia civil. Y algunos, después de dos semanas de adaptación y ocho de formación hasta la jura de bandera, desistirán. Porque nadie dijo que la vida militar fuera fácil.
Todo lo que aprendan en este Acuartelamiento de Camposoto, en San Fernando, en Cádiz, sede del centro de formación de Tropa, el CEFOT número 2, se gestiona aquí, a trescientos kilómetros de distancia, en Granada. En la sede del Mando de Adiestramiento y Doctrina, el Madoc. Es el cerebro que controla el conocimiento del Ejército de Tierra en toda España.
Conocer el Madoc y sus centros de trabajo es acercarse a un Ejército que mira al año 2035 como fecha de su plena modernización. A cómo serán los militares y las guerras del futuro. Todo está cronometrado en el acuartelamiento de Camposoto. El calor obliga a comenzar temprano con el ejercicio físico.
La dinámica de todos los días es que, al menos, una hora de ejercicio tienen y puede ser, entrenamiento hiit de alta intensidad, también tienen que hacer una serie de carreras continuas, también hacer series de velocidad y también hacer series en pendiente. El combatiente tiene que estar en perfectas condiciones físicas y para cualquier tipo de misión
A Blanca no le pesa tanto deporte. Es de Villarrubia, Córdoba y estudió hasta bachillerato: "Mi abuelo desde pequeñita me ha ido contando historias de cuando estuvo en la mili en su tiempo, es un sitio donde meten mucha actividad física, yo soy muy adicta al deporte, se enseña mucha disciplina que también es muy imprescindible en estos tiempos".
Víctor tiene 21 años y viene de Madrid con las ideas muy claras: "Siempre ha sido un sueño desde pequeño, siempre he querido entrar...yo vengo para quedarme en el Ejército y quiero progresar profesionalmente"
Aquí llegan jóvenes con una diversidad de problemas, cada uno lleva su mochila a su espalda y todos tenemos que ponernos en la piel del otro y saber sacar de cada uno lo mejor. Para ser militar se necesita, al menos, el título de la ESO.
La formación no es solo para quienes se inician en el ejército. Es una constante a lo largo de toda la vida militar y en este acuartelamiento de Sevilla, el Vigil de Quiñones, está la prueba. Aquí está la jefatura de apoyo a la Preparación Sur. Veintidós personas, cuatro de ellas, civiles, trabajan en estas instalaciones.
Cada año, los militares deben pasar una prueba física, unos mínimos para mantener la forma, que se certifican en esta jefatura. También los idiomas son cada vez más importantes y en este aula examinan de inglés a aquellos que lo necesitan por su destino o para ascender.
Otra misión de la jefatura es coordinar el uso de los campos de maniobras de Andalucía, Murcia, Ceuta y Melilla. En nuestra comunidad son tres. Tanto esta jefatura como el CEFOT 2 dependen del Mando de Adiestramiento y Doctrina, el MADOC, una de las instituciones más jóvenes del ejército que acaba de cumplir sus primeros 25 años. Integra todas las funciones de apoyo a la preparación del ejército de tierra.
Visitamos uno de los dos edificios históricos sede del Madoc: el antiguo convento de San Francisco donde, durante 35 años estuvo enterrado Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, un auténtico símbolo para el ejército. Mucho ha cambiado la tecnología de los militares desde los tiempos del héroe del siglo XVI. En esta sala de informática realizan el mantenimiento de los ordenadores del Madoc. También desarrollan aplicaciones y tienen abierto el llamado portal del conocimiento, una gran fuente de información interna.
Sobre inteligencia artificial trabajan, codo con codo, con la Universidad de Granada, puntera en en este tipo de investigación. No es el único ámbito en el cooperan desde los inicios del Madoc.
Vemos cómo funciona un simulador de tiro, donde los aspirantes a soldado aprenden a disparar. Es una de las aportaciones de la tecnología a la enseñanza práctica militar. Aquí solo se utilizan balas de fogueo y ellos mismos comprueban aciertos y errores.
Simuladores como éste son un gran avance y uno de los objetos de interés del teniente coronel Grazziani. Es un oficial de enlace argentino. Durante un año, estará en el Madoc con la misión de aprender e informar sobre nuevas técnicas para su ejército.
A su lado trabaja el teniente general Laguna, también oficial de enlace pero del ejército chileno. En un mundo cada vez más globalizado, el intercambio de aprendizaje es fundamental. También el ejército español tiene oficiales de enlace y profesores en el extranjero.
Fuerza 35 es el plan estratégico de modernización del Ejército de Tierra para situarlo en la vanguardia tecnológica. La idea es que pueda estar completado en el año 2035. El Madoc tiene un papel clave en su ejecución.
En esta carrera de obstáculos que los futuros soldados recorren para su adiestramiento, con mucho esfuerzo, todo es posible. Incluso encontrarnos entre los instructores a alguien que forma parte de la propia historia de nuestro programa. Entrevistamos a la cabo María del Carmen Serrano cuando se fue a Bosnia. Los tiempos cambian, afortunadamente. En el ejército y en la percepción que la sociedad tiene de él.
Un ejército con nuevos retos. La amenaza de Rusia, las luchas geoestratégicas, el debate sobre el aumento del presupuesto de Defensa... de todo ello intentará aprender y enseñar el Madoc , fiel al lema de su Academia General: si quieres la paz, prepárate para la guerra