La Organización No Gubernamental trabaja sobre el terreno y ha querido lanzar un mensaje en Despierta Andalucía: "La ayuda humanitaria debe entrar ya, la esperanza se ha perdido en Gaza y la gente se está muriendo de frío y hambre"
Hay 52 conflictos armados en la actualidad, con 92 países implicados de manera directa o indirecta. El dato lo ha dado Paula Gil, presidenta de Médicos Sin Fronteras, en una entrevista en Despierta Andalucía. GIl advierte que se están cruzando "todas las líneas rojas, en Gaza, Sudán o Ucrania", en cuanto a la protección de la población civil.
"Los ataques contra las estructuras de salud, los hospitales, las ambulancias, no se está respetando el derecho humanitario, hemos perdido cualquier respeto a las normas internacionales que garantizaban o pretendían garantizar cierta contención cuando se habla de guerras. Todo esto se ha derrumbado debajo de cada bomba que se ha tirado contra la población civil en Gaza", ha dicho.
Con respecto a Gaza, Gil asegura que lo que le transmiten sus compañeros que están en el terreno, es "un nivel de destrucción nunca conocido hasta ahora".
La presidenta de Médicos Sin Fronteras viaja hasta Gaza el próximo 16 y asegura que se está preparando mentalmente:
"Se han destruido todas las infraestructuras, casas, hospitales, escuelas, solo queda una zona, denominada zona humanitaria, que tampoco es segura, en la que se hacinan más de un millón ochocientas mil personas en tiendas, los que tienen suerte. No está entrando cantidad de comida suficiente. Hay bloqueo de ayuda humanitaria y casos de desnutrición infantil donde no había. La gente se está muriendo de hambre y de frío. Hay que hacer malabares para atender a la población con los medicamentos que tenemos, tenemos los medicamentos bloqueos en la frontera. Nunca habíamos visto un flujo tan pequeño de entrada de camiones de ayuda humanitaria."
Hay un mensaje que quiere transmitir y es que "no solo se han perdido las infraestructuras, se ha perdido la esperanza. En Gaza los niños dicen que quieren morir. Lo que está ocurriendo no tiene nombre y se tiene que acabar", ha dicho.