Muchas zonas rurales del interior de Andalucía se están despoblando, su población está envejeciendo y están perdiendo parte de sus servicios públicos. En las comarcas de la zona norte de la provincia de Granada hay municipios que han perdido casi la mitad de sus habitantes.
Cúllar, en la comarca de Baza, ha perdido casi un 50 % de su población en los últimos 20 años y se han vaciado totalmente 13 de los 18 anejos de este municipio. En algunos como Venta Quemada o Venta del Peral, hay tan pocas niñas y niños que la escuela se ha cerrado.
Revertir esta situación de pérdida y envejecimiento de la población requiere de los esfuerzos coordinados de todas las administraciones.
Reclaman un reparto equitativo de recursos y un cambio en las políticas económicas, primando el beneficio social.
Esta pérdida de población puede llevar a la desaparición de nuestra cultura rural.