El modelo caro y efímero hace que año tras año las organizaciones y empresas renuncien a montar casetas.
Desde 1994 que se trasladó, quedan la mitad.
Los caseteros lo achacan a los altos gastos de montaje y a la subida de precios.
Desde el traslado de la Feria de Córdoba al recinto de El Arenal en 1994, el número de casetas se ha reducido a la mitad. Un problema que los caseteros achacan a un modelo de feria efímero y poco rentable.
A dos días de que de comienzo la feria de Córdoba, otras tres asociaciones han decidido no montar caseta. Por el momento son 83 las casetas que estarán este año en el Arenal, prácticamente la mitad que hace 30 años.
Los caseteros argumentan que uno de los principales factores son los gastos de montaje y el aumento de precios. No se obtienen tantas ganancias en relación al trabajo y al esfuerzo requerido para montar una ciudad temporal cada año en la Feria de Córdoba.
Coinciden que el modelo de feria está obsoleto y es necesario plantearse un cambio. En la feria cada vez encontramos más espacios, utilizados ahora como zonas de descanso, y casetas de grandes dimensiones que ocupan el espacio reservado para los colectivos que han desistido de este modelo de feria.