Stop Desahucios reclama un arrendamiento social
Stop Desahucios ha conseguido, por tercera vez, paralizar el desahucio. Esta vez en La Herradura, de Almuñécar, Granada: el de una madre soltera, su hijo menor y la abuela, que padece una discapacidad. El cabeza de familia pidió, al comienzo de la crisis, un crédito para intentar salvar, sin éxito, su empresa de construcción.
Ana María tiene 34 años y, por tercera vez, se ha librado de ser desahuciada de la casa en la que vive con su hijo de 13 y su madre de 55, en La Herradura. Ni el menor ni su abuela han estado en la vivienda para evitarles la angustia. De hecho, la abuela sufrió un ictus el pasado tres de septiembre, en unas circunstancias parecidas a la de este jueves, con el lanzamiento pendiente de ejecutarse. Entonces, como ahora, se aplazó.
Ana María ha estado apoyada por miembros de Stop Desahucios. Ha logrado ganar tiempo pero el problema persiste. Todo se originó a principios de la crisis cuando su padre, que ya no vive con ella, pidió un préstamo de 400 mil euros para intentar, sin éxito, salvar su empresa de construcción. Los impagos se acumularon y la casa se la quedó el banco.
Su hija no pudo hacer frente a la deuda. Trabaja de limpiadora y el dinero apenas le alcanza para subsistir. La entidad bancaria le puso un alquiler de 500 euros mensuales que tampoco pudo pagar.
A través de Stop Desahucios reclama un arrendamiento social o la recompra de su casa, a la que harían frente sus familiares. De momento, no ha obtenido respuesta. El desahucio sigue su proceso judicial.