Jaime Stévez resultó el favorito de la noche de forma destacada porque fue el único que puntuó con 2 verdes. El sevillano de Dos Hermanas ya advirtió que iba a cantar con la sensibilidad a flor de piel, porque iba a estar acompañado en el escenario por el grupo de danza de la Asociación Paz y Bien, que es una organización que promueve la integración de personas con discapacidad intelectual. El espectáculo que ofrecieron demuestra que los límites se los pone cada persona a sí misma.
La noche arrancó de la mano de Las Soles, artistas invitadas de la gala. "Me pinto y no me arreglo", uno de los temas de su último trabajo, es la forma en la que el trío de trianeras eligió para romper el hielo en el concurso, antes de que comenzara el drama de la competición.
Esta semana los duetos han vuelto a servir de primera criba del concurso, que obliga a los participantes a coordinarse bien con sus parejas de cante. La semana anterior los desafíos finales fueron muy complicados, en particular el dueto formado por Nani y Cristina, hasta el punto de que esta última ha tenido que salir a la palestra esta semana, para pedir perdón por cantar en el duelo, cuando había anunciado que no lo haría.
Maribel, favorita de la semana pasada, actuó acompañada por un grupo de jóvenes novilleros mostrándonos un ejercicio de toreo de salón.
Adrián, que cantaba unas sevillanas rocieras, recibió la visita sorpresa, precisamente de sus compañeros del Camino, que acudieron para arroparle en la actuación.
Este sábado tuvimos de nuevo un solo sobre negro, que sirvió para salvar a la nueva retante, Montse. La recién llegada tuvo que enfrentarse en el desafío final a Rubén Márquez, uno de los participantes más veteranos del concurso, que arregló la noche en la última oportunidad que le quedaba.
Aquí puedes ver YSDS Express, el programa previo a la gala.