El coro de Faly Pastrana, muy renovado, se inunda de melancolía en un barco de papel dibujado por un niño lleno de fantasía, que garabatea su travesía y su tripulación.
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Faly Pastrana, acompañado de media familia, vuelve a subir su coro al Falla este 2020 tras un año de ausencia. Lo hace con la coautoría de sus hijos y con nuevas caras.
El tipo representa la tripulación de marineros en un barco de papel que nace de la imaginación de un niño, que con sus garabatos dibuja la navegación. Las coplas están llenas de melancolía apoyada en el tango, como mandan los cánones del coro, aunque en ocasiones suena parecido a una comparsa y otras veces incluso recuerda a una chirigota.
En la presentación “La barca resiste, navega, navega. El temporal otra vez golpea. Y si en la orilla del Falla hemos vuelto a encallar, es porque se siente niño cantando, cantando, cuando llega el carnaval”.
El mundo tendría algo mejor, dice, si estuviera gobernado por los niños. Como explica el segundo tango, “Si este niño parase en cada puerto / con su cuadriculada tripulación, / allí no se quedaría / esperando a ningún amor. Y s i los contingentes y la mar bravía / fuera surcando en su blanca nave, / a los gobiernos cabrones / daría lecciones / pues no dejaríaaa / nadie muriendo en los mares.”