Con la interpretación de "Mi amor no tiene nombre", el concursante se impuso a la desafiante recién llegada, Montse y superó la amenaza.
Rubén Márquez, uno de los participantes más veteranos del concurso de sevillanas, arregló la noche en la última oportunidad que le quedaba. Fue una victoria 'incruenta' porque la desafiante también salvó la papeleta y consiguió su silla en el programa, gracias a la fortuna que le aguardaba en el temido sobre negro.
Además de cantar Rubén toca la guitarra, compone y tiene nociones de piano. Si quieres conocer un poco más de su vida, puedes ver este vídeo y, recuerda, ya está disponible el programa en Canal Sur a la Carta.