El informe de la ONG Caminando Fronteras recoge la muerte de 421 mujeres y 1.538 niños migrantes.
Las islas Canarias son el final de la ruta Atlántica, la más mortífera a nivel mundial en los movimientos migratorios.
Las autoridades canarias se muestran conmocionadas al explicar la triste realidad de tantos niños y adolescentes migrantes que no llegan a su destino.
Las islas son el final de la ruta Atlántica, la más mortífera a nivel mundial en los movimientos migratorios. En el último año, 1.538 menores perdieron la vida intentando alcanzar las costas españolas, casi el 15 por ciento del total de víctimas, 10.457. Son datos del último informe de Caminando Fronteras, en el que se refleja que 2024 ha marcado una cifra récord de llegada de migrantes.
57.700 migrantes han llegado a España en este año que está a punto de terminar, un 14 por ciento más que en 2023, una media de 30 fallecidos al día, y un récord desde que esta ONG tiene datos.
Es un número que deja detrás otra desgraciada cifra, la de los que nunca llegaron y se quedaron en el mar, 10.457; de ellos, cada vez más mujeres y niños. En concreto, el informe recoge la muerte de 421 mujeres y 1.538 niños migrantes, como explica Juan Carlos Lorenzo, de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Mali, Senegal, Marruecos, Gambia... y así hasta 28 países. El abanico de lugares de origen se amplía en función de las convulsiones políticas y de la consecuente pobreza, sumada a la violación de derechos fundamentales. A veces la distancia a recorrer desde la costa africana supera los mil kilómetros.
Según Helena Maleno, de la ONG autora del informe, 131 embarcaciones han desaparecido sin dejar rastro.
Solo en las últimas horas, han llegado a Canarias diez cayucos, el último a la isla de El Hierro con 67 personas a bordo. Han estado navegando cinco días desde Mauritania.