El partido había convocado una atención a los medios de Santiago Abascal pero, por redes, convocó a sus simpatizantes.
Los agentes han cortado los accesos y el alcalde confirma que no se había solicitado autorización para un mitin.
Abascal cree que lo ocurrido "no es más que una muestra de la actitud arbitraria, criminal" del gobierno durante la pandemia.
Aún así, unas 200 personas han asistido al acto.
El líder de Vox pide a Moreno que "valore" convocar elecciones y señala al "puñal naranja" como el causante de la inestabilidad.
Vox había convocado en la Plaza Nueva de Sevilla a los medios de comunicación para hacer unas declaraciones de Santiago Abascal pero, también, había llamado a sus militantes a acudir. La Policía Nacional ha cortado los accesos a la Plaza Nueva, donde se ha celebrado el acto, y ha impedido la entrada en este espacio una vez superado un aforo determinado, lo que ha generado no pocas protestas.
La Delegación del Gobierno de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla han negado que el acto llevado a cabo por el presidente de Vox, Santiago Abascal, en la Plaza Nueva, en pleno centro de la capital de Andalucía, contara con permiso alguno para su celebración.
En este sentido, fuentes de la Delegación del Gobierno indican a Europa Press que Vox no ha pedido la tramitación de la solicitud para permitir este acto por derecho de reunión, algo que está "muy reglado" y que cuenta con uno plazo mínimo de diez días para su presentación en la Subdelegación del Gobierno antes de la celebración. Esos diez días mínimos serían además necesarios para recabar el informe favorable o las recomendaciones pertinentes ante la pandemia de la autoridad sanitaria, la Junta de Andalucía.
También el alcalde de Sevilla confirmaba que no se había autorizado ningún acto multitudinario, y se había denegado el permiso para montar un escenario y para ocupar la vía pública. "Sí una atención a medios si es lo que se pretende". Pero, siempre, advertía el regidor, ajustándose al "ordenamiento jurídico", y las restricciones impuestas por la pandemia.
Durante el acto, los periodistas han sido abucheados y han sufrido insultos como "puta" y "golfa", según denuncian en redes sociales.
El acto de hoy de @Santi_ABASCAL en Sevilla ha sido un mitin político, con público y en pandemia, disfrazado de rueda de prensa. Los periodistas hemos soportado gritos e insultos cuando interveníamos #libertaddeprensa Cc @aprensasevilla pic.twitter.com/xKzEdQGtk1
— Marta Maldonado ? (@lamartaeme) March 17, 2021
Abascal contesta amablemente. Prensa de Vox nos trata correctamente. Los militantes convocados a la "rueda de prensa" gritan "golfa", "puta", "manipuladora", "sectaria" a algunas periodistas, por sus preguntas o por el medio y jalean con aplausos a otros. El problema es nuestro
— Isabel Morillo (@2imori) March 17, 2021
El líder de Vox ha defendido que su partido había convocado a los medios de comunicación "al aire libre porque nos parece que es mucho más seguro hacerlo así que encerrados en una sala de hotel junto con 30-40 periodistas", pero se ha encontrado "con que (el presidente del Gobierno, Pedro) Sánchez, y (el ministro del Interior, Fernando Grande) Marlaska, "han dado órdenes ilegales al Cuerpo Nacional de Policía, provocando aglomeraciones en calles estrechas, daños a comerciantes, y, además, han impedido la libertad de circulación de los sevillanos en su propia ciudad", según ha denunciado.
En esa línea, ha criticado que "el dispositivo policial" dispuesto para su convocatoria a los medios no lo había habido "en las calles de Madrid y Barcelona cuando eran incendiadas recientemente por los socios del Gobierno" de Pedro Sánchez, y ha considerado que "lo que hoy ha pasado en Sevilla no es más que una muestra de la actitud arbitraria, criminal y de ataque a los derechos y libertades de los españoles que este Gobierno ha desarrollado y desplegado durante toda esta epidemia".
Abascal, que ha sido recibido por sus simpatizantes en la Plaza Nueva entre gritos de "presidente" y de "libertad", ha querido dejar claro que Vox no quería plantear "una exigencia" de adelanto electoral a Moreno, sino que "reflexione" sobre la conveniencia de dar ese paso. Entiende que su partido "no es un problema para la estabilidad en Andalucía", sino que el problema lo encarna "el puñal naranja", en alusión a Ciudadanos (Cs), que gobierna en coalición con el PP-A en la Junta, y en esa línea ha pedido al jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, que haga "una seria reflexión sobre la fiabilidad de su socio de gobierno, por si cree que es conveniente adelantar las elecciones" en la comunidad autónoma, como Vox cree que debería hacer, porque entiende que el partido naranja puede protagonizar "una traición" al PP-A "en cualquier momento".
REACCIONES POLÍTICAS
El resto de partidos políticos coinciden en calificar el acto de Vox como una irresponsabilidad en la actual situación sanitaria.